¿Está pensando en cometer un fraude al seguro? Las consecuencias podrían complicarle la vida, tal y como se indica en la última campaña de Cifas, la organización intersectorial de intercambio de datos sobre el fraude.

En los últimos años, la actividad de la delincuencia organizada ha atraído más atención, en particular los esquemas de "choque por dinero", en los que los autores han montado accidentes para reclamar grandes pagos, se han vuelto más frecuentes. Sin embargo, sigue habiendo muchas personas que no se consideran "delincuentes" a pesar de haber cometido
diversos grados de fraude al seguro.

En 2018, hubo un aumento de 27% en el fraude, y las cifras de Cifas muestran que los mayores aumentos se produjeron en los casos de seguros del hogar y del automóvil.

Los jóvenes delincuentes son más frecuentes
En el ámbito de los seguros del hogar, hubo un aumento de 52% de reclamantes de entre 31 y 40 años, lo que sugiere que los propietarios relativamente jóvenes eran más propensos a presentar reclamaciones fraudulentas, mientras que el fraude en el sector del automóvil aumentó 45%. En este caso, los conductores jóvenes o "millennials" de entre 21 y 30 años fueron los principales responsables. También se descubrió que la proporción de millennials que cometen "fronting" aumentó 18% con respecto a años anteriores.

El fronting se produce cuando un conductor con más experiencia contrata una póliza en la que se nombra a un conductor inexperto, pero el novato es en realidad el conductor principal del vehículo. Cifas afirma que, aunque el fronting ha disminuido, sigue siendo un grave problema para las aseguradoras de automóviles y nunca debe utilizarse como forma de ahorrar en las primas.

La campaña "Las caras del fraude" de Cifas trata de mostrar las tentaciones diarias a las que se enfrentan los consumidores para cometer un fraude, mostrando por qué algunos están dispuestos a mentir, exagerar y engañar.

Las consecuencias pueden ser graves
Aunque cometer un fraude al seguro puede parecer un delito sin víctimas y con pocas repercusiones, las consecuencias pueden ser graves. Si se descubre que está cometiendo un fraude, su póliza puede ser cancelada y usted podría obtener un registro como defraudador, también conocido como "marcador".

Los datos de los defraudadores conocidos también figuran en el Registro de Fraude de Seguros, utilizado por muchas aseguradoras en el punto de venta y cuando se presentan reclamaciones. El hecho de figurar en estas bases de datos dificulta enormemente la contratación de seguros, pero también de otros servicios financieros, como hipotecas y préstamos bancarios. En el peor de los casos, un defraudador de seguros puede acabar con una condena penal, una multa e incluso una pena de prisión.

Según el director general de Cifas, Mike Haley:

"Las reclamaciones de seguro falsas y la falsificación de pólizas de seguro son ilegales. Pueden afectar a tu vida y a tu carrera, haciendo casi imposible la contratación de un seguro en el futuro, e incluso pueden acarrear antecedentes penales. En segundo lugar, cometer un fraude perjudica a todos: a tus vecinos, a tus amigos, a la gente de la zona y al Reino Unido en general. Las aseguradoras tienen que dedicar más tiempo a revisar las reclamaciones de seguros y las solicitudes de pólizas, las primas suben y todos salen perdiendo".

Estafadores de seguros en el banquillo de los acusados

Los siguientes casos de fraude a los seguros fueron todos conocidos en 2019:

  • Richard Agyemang, del norte de Londres, mintió diciendo que estaba enfermo y reclamó casi 20.000 libras esterlinas en concepto de seguro de viaje fraudulento. Decía que estaba lesionado o que había sufrido una intoxicación alimentaria y tenía que volver a reservar vuelos y hoteles, reclamando estos con documentos falsos. Fue condenado a 16 meses de prisión, después de que el Departamento de Represión del Fraude en los Seguros (IFED), una división policial patrocinada por las aseguradoras, investigara su sospechoso volumen de reclamaciones (todas con diferentes aseguradoras).
  • Maisie Edmonds, ex agente de policía, dijo que le habían robado su coche BMW en Ealing, al oeste de Londres, cuando estaba de servicio. Pero se demostró que era fraudulento. Se declaró culpable y fue condenada a un toque de queda de 10 semanas, de 9 de la noche a 6 de la mañana, y a pagar una multa de 400 libras, así como 80 libras en concepto de costas judiciales. Desde entonces ha dejado el cuerpo.
  • Suhail Hussain, de Luton, fue condenado a dos años de prisión por suscribir 10 pólizas fraudulentas para flotas de automóviles que cubrían unos 70 vehículos, algunos de los cuales habían participado en actividades delictivas. No tenía autorización para actuar como corredor de seguros y además hizo reclamaciones fraudulentas. "Hussain no sólo actuó de forma fraudulenta al suscribir numerosas pólizas de seguro de flota falsas, sino que también contribuyó a facilitar una delincuencia más amplia", comentó el detective Andrew Porcher, que dirigió la investigación del IFED.