Definición de la gestión de la resiliencia

 

La gestión de la resiliencia es el proceso de integración de todas las actividades de protección de una organización bajo una estructura de gestión clara. La metodología se subdivide en dos áreas: preparación y respuesta.

 

Preparación

 

Las actividades de preparación son las cosas que una organización tiene en marcha para prepararse o evitar que ocurra un incidente. Existen numerosas actividades de preparación, y ninguna organización las llevará a cabo todas; en su lugar, los líderes de la organización determinarán las que sean más apropiadas para su organización. Algunos ejemplos de actividades de preparación son la resiliencia operativa, la continuidad del negocio, la recuperación de desastres y varios procesos de gobierno, riesgo y cumplimiento. Mientras que tradicionalmente estas actividades se llevaban a cabo en sus propios silos separados, con la gestión de la resiliencia estas áreas están todas dirigidas de forma centralizada.

 

Respuesta

 

Las actividades de respuesta, como la gestión de crisis y las notificaciones de emergencia, son capacidades que tiene una organización para gestionar un incidente o una crisis activa. Están diseñadas para garantizar que la organización pueda responder rápida y eficazmente a cualquier evento para minimizar los impactos y gestionar un rápido retorno a la normalidad. Adoptar un enfoque de gestión de la resiliencia garantiza que todas las actividades de respuesta se coordinen de forma holística y eficiente.

 

Mientras que muchos líderes ejecutivos confían en su capacidad para gestionar una crisis a la vez, muchos luchan cuando hay múltiples interrupciones que ocurren simultáneamente, especialmente si faltan actores clave. Adoptar un enfoque holístico de gestión de la resiliencia ayuda a gestionar los incidentes simultáneos, ya que la dirección estratégica de la crisis dispone de información clara de todos los equipos de respuesta que puedan estar activos, así como de fuertes vínculos de comunicación con ellos.

 

 

¿Por qué la gestión de la resiliencia?

 

La gestión de la resiliencia aporta muchos beneficios, entre ellos

 

  • Integración: Las amenazas a la organización son muchas y variadas, incluyendo cosas como interrupciones operativas, eventos de seguridad de la vida, interrupciones cibernéticas y de TI, y riesgos de la cadena de suministro. Anteriormente, todas estas áreas se gestionaban por separado por equipos que a menudo no se comunicaban entre sí. La gestión de la resiliencia reúne todos estos silos bajo un paraguas eficaz.
  • Eficiencia: Los silos tradicionales suelen dar lugar a un despilfarro de gastos y recursos: la gestión de la resiliencia permite a la organización gestionar todas las actividades de protección en un único proceso de gestión global, lo que ayuda a proporcionar claridad estratégica, maximizar el presupuesto y los recursos, y vincular actividades anteriormente dispares en un todo sin fisuras.
  • Estrategia de principio a fin: Anteriormente, la dirección estratégica de las actividades de protección era a menudo poco clara, con múltiples gestores que informaban a diversos directores de la organización. Con la gestión de la resiliencia, la estrategia fluye desde el líder de la gestión de la resiliencia a través de las distintas áreas de preparación y respuesta. Esto permite adoptar un enfoque estratégico integral.
  • Agilidad: El cambio organizacional se está acelerando y la necesidad de responder rápidamente es un diferenciador competitivo. La gestión de la resiliencia permite la agilidad, permitiendo un rápido ajuste de las áreas de preparación y respuesta debido a la clara comprensión que la organización tiene sobre éstas; y debido a las claras líneas de comunicación y responsabilidad que existen.

 

 

 

Pasar a un enfoque de gestión de la resiliencia

 

El paso a la gestión de la resiliencia implica tres requisitos principales:

 

1. Requiere un compromiso claro por parte de la alta dirección y la junta directiva de la organización. Adoptar un enfoque de gestión de la resiliencia requerirá una sacudida de las estructuras existentes y el requisito estratégico de la gestión de la resiliencia debe ser comunicado claramente y dirigido por un funcionario de nivel C.

 

2. El software de Castellan proporciona esta solución: permite a su organización ver, desarrollar y gestionar todas sus actividades de preparación y respuesta en un solo lugar, con un panel de control claro que ofrece a los líderes estratégicos la posibilidad de ver todos los informes necesarios de forma sencilla y clara.

 

3. Requiere un liderazgo técnico. La reestructuración hacia la gestión de la resiliencia requiere cierto esfuerzo. A menudo, la mejor manera de llevar a cabo el cambio es mediante un enfoque gradual con una evaluación de la madurez de las actividades de protección existentes, con la toma de decisiones sobre las que pueden incorporarse directamente a la estructura de gestión de la resiliencia y las que necesitarán un trabajo de rediseño. Castellan ofrece asistencia en este ámbito: nuestro equipo de expertos en gestión de la resiliencia puede proporcionar todo el apoyo que su organización necesite. Podemos trabajar junto a sus equipos de preparación y respuesta existentes; o bien, cuando su organización necesite recursos adicionales, podemos ofrecer un servicio gestionado completo en el que asumimos la responsabilidad de desarrollar áreas de preparación y respuesta en su nombre. Chatea con nuestro equipo para saber más.

 

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