Coronavirus y riesgo de terceros: no dejes que tus proveedores te hundan

Independientemente de lo bien preparada que esté tu organización para capear la crisis del coronavirus, tu resistencia final depende de la de tus terceros subyacentes. En una comprobación de la realidad, alrededor del 94% de las empresas de la lista Fortune 1000 afirmaron haber experimentado una interrupción de la cadena de suministro a causa del COVID-19. En estas condiciones sin precedentes, es fundamental que verifiques que tus vendedores, contratistas y otros proveedores externos disponen de medidas de continuidad tan sólidas como las tuyas, o todo podría venirse abajo.

El 94% de las empresas de la lista Fortune 1000 afirmaron haber sufrido una interrupción de la cadena de suministro a causa de la COVID-19.

¿Podrán tus proveedores cumplir sus obligaciones contractuales? Aquí tienes una lista de comprobación que te ayudará a obtener las respuestas que necesitas:

  • Formular un marco de gestión de riesgos de terceros. Establecer un marco marca la pauta desde arriba, delineando claramente las formas en que las líneas de negocio y las partes interesadas identifican y gestionan el riesgo. Un marco también garantiza el equilibrio entre el riesgo y las actividades comerciales.
  • Examina detenidamente los planes de continuidad empresarial y de pandemia. Lo ideal es que ya los tengas archivados, al menos los de los proveedores críticos. Si no es así, solicita esos planes ahora. Asegúrate de que cumplen o superan tus requisitos, y verifica que los planes han sido probados.
  • Reevalúa el estatus de clasificación de terceros. Un número masivo de empleados -tanto tuyos como de tus proveedores- trabajan ahora desde casa. En este nuevo orden mundial, algunos proveedores, como los de videoconferencias o soporte de portátiles, pueden haber ascendido a la categoría de alto o crítico si tus operaciones dependen ahora de esas funciones. Asegúrate de contar con planes completos de continuidad de negocio de cualquier proveedor clasificado como de alto riesgo o superior.
  • Aplica procedimientos claros de gobernanza y escalada. Rompe los compartimentos estancos y fomenta la colaboración en la toma de decisiones entre las unidades y funciones empresariales, incluidos el cumplimiento, las finanzas, las adquisiciones, la cadena de suministro, la auditoría interna y las TI.
  • Envía un cuestionario suplementario de evaluación de riesgos centrado en los riesgos relacionados con el coronavirus. ¿Se han visto sus operaciones afectadas negativamente por la COVID-19? ¿Se han visto obligados a cerrar o limitar el servicio? ¿Podrán satisfacer la demanda de servicios? ¿Están trabajando sus empleados desde casa? ¿Están experimentando problemas financieros relacionados con la pandemia de coronavirus? Asegúrate de hacer preguntas sobre la salud de los empleados y otras cuestiones relevantes que no suelen incluirse en un plan estándar de continuidad empresarial. Las respuestas te ayudarán a identificar qué proveedores tienden a ser más arriesgados. Entonces podrás hacer un seguimiento directo de cualquier situación preocupante. Y sigue controlando los niveles de riesgo, ya que podrían cambiar significativamente a medida que se desarrollen los acontecimientos.

La crisis del coronavirus ha reforzado la importancia de controlar a tus terceros a lo largo de toda la relación, no sólo en el momento de la incorporación. Revisa periódicamente a tus proveedores de alto riesgo para identificar problemas operativos o de seguridad. Las calificaciones financieras y de seguridad también pueden ayudar a identificar cualquier cambio en la postura de riesgo a lo largo del tiempo. Por supuesto, la supervisión sólo llega hasta cierto punto. Ten preparado un plan de corrección para cualquier riesgo crítico y vulnerabilidad que surja.

2025-01-16T15:27:29-05:00

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