Las siglas RMIS significan Risk Management Information System en inglés y Système d’Information de Gestion du Risque (SIGR) en francés. Aunque se utiliza desde hace más de 30 años (según Wikipedia, el primer RMIS data de 1982), este nombre no es del todo apropiado. Porque un RMIS es más que un sistema de gestión y análisis de riesgos. Históricamente, su ámbito de aplicación era originalmente y sigue siendo la gestión de seguros y siniestros en la empresa. Y aquí es donde reside el «encanto» del SIGR : de hecho, reúne bajo un mismo techo las disciplinas de «Gestión de riesgos» y «Gestión de seguros en la empresa», que a menudo están separadas entre sí. en materia de organización. Por ello, deberíamos utilizar el acrónimo RIMIS: Risk & Insurance Management Information System (Sistema de Información de Gestión de Riesgos y Seguros), y no sólo para facilitar su pronunciación. Para simplificar, nos sometemos a la mayoría utilizando posteriormente la expresión común de RMIS. En Wikipedia , el ámbito de uso de un RMIS está bien descrito y definido de la siguiente manera: Un sistema de información de gestión de riesgos (SIGR ) es un sistema de información que ayuda a consolidar los valores de la propiedad, los siniestros, las pólizas y la información sobre la exposición, y que proporciona las capacidades de seguimiento y elaboración de informes de gestión que permiten al usuario supervisar y controlar el coste global de la gestión de riesgos. «El RMIS es, por tanto, una solución de gestión de datos, que ayuda a los Servicios Corporativos de Riesgos y Seguros en su tarea, proporcionándoles una buena estructura para introducir, gestionar y evaluar los datos de riesgos, seguros y otros.

Nuevas ideas para afrontar nuevos retos

Hasta aquí la definición. Ahora demos un paso atrás y veamos más de cerca tu papel como Gestor de Riesgos y Seguros Corporativos en la empresa. De hecho, tu tarea consiste en optimizar los costes de riesgo de «tu» empresa, por ejemplo

  • costes de control de catástrofes (por ejemplo, inversiones en protección contra incendios y seguridad),
  • costes de financiación del riesgo (por ejemplo, primas y gravámenes por seguros),
  • costes de la propia asistencia (por ejemplo, por siniestros no asegurados o cubiertos por la víctima)
  • así como los costes de la gestión del riesgo y del propio seguro.

Muchas áreas que tú y tu equipo podéis optimizar. Y si también eres responsable de la gestión de riesgos a nivel de empresa (ERM), entran en juego diversas tareas como la identificación, captura, análisis, evaluación, gestión y supervisión de riesgos. Añádelo. Una tarea desalentadora, teniendo en cuenta los crecientes retos a los que tú (y potencialmente tu equipo) os enfrentáis a principios del siglo XXI: más datos, más presiones de costes, nuevos riesgos, mayores requisitos de cumplimiento y presentación de informes. Y, sobre todo, menos tiempo para reaccionar.

Gestión ciega de riesgos y seguros

Para lograr una contribución mensurable al éxito de tu empresa mediante la optimización de los costes de riesgo, necesitas datos actuales, completos y fiables, así como evaluaciones e informes. Estos son los fundamentos necesarios para tomar decisiones comprensibles basadas en hechos. Pero en realidad, sigue ocurriendo así: Tú y tu equipo estáis muy ocupados recopilando, limpiando y administrando datos de siniestros, contratos y riesgos de fuentes internas y externas de lo más diverso (por ejemplo, corredores, aseguradoras). ¡Un caos total mezclando tablas de Excel, papeles y procesos! Consecuencias de esta falta de transparencia: decisiones impulsivas y costes innecesariamente elevados (por ejemplo, administración, siniestros, primas). No «gestionas» proactivamente, sólo «administras» lo que ya existe.

Un RMIS como «Punto Único de Verdad»

Aquí es donde entra en juego la idea de una base de datos centralizada absolutamente fiable como «Punto Único de la Verdad» (SPOT), cuyo acceso esté garantizado para todo el personal interno de la empresa implicado en los procesos de riesgos y seguros, así como para los proveedores de servicios externos (corredores, aseguradoras), para la introducción, procesamiento y evaluación de los datos. El objetivo principal del RMIS es, por tanto, acabar con la «jungla de Excel» que se ha ido desarrollando poco a poco (o cualquier otro «jugueteo con las soluciones»). Además, debe automatizar las tareas administrativas, mejorar la comunicación entre todos los implicados y crear la transparencia necesaria para mejorar la toma de decisiones. Un RMIS moderno y basado en web es, por tanto, la primera piedra del edificio, ya que tiene como objetivo una gestión de datos verificable, procesos más eficientes y te permite hacerte una idea más detallada de la situación actual de tu empresa en cuanto a riesgos, seguros y catástrofes. Además, con el RMIS ya no dependes de tus proveedores de servicios, porque tú decides quién trabaja con el sistema, qué datos se capturan y qué evaluaciones necesitas.

Conclusión

RMIS te permite recuperar el tiempo que necesitas para realizar tus tareas más importantes: la GESTIÓN de riesgos y seguros a nivel empresarial.