Con el Reino Unido enfrentándose a una incertidumbre política y una volatilidad económica sin precedentes, los gestores de riesgos están sometidos a una presión cada vez mayor para mitigar el impacto de las fuerzas externas en sus organizaciones. A continuación examinamos 5 de los principales retos a los que probablemente se enfrentarán los gestores de riesgos en 2019:

1. La incertidumbre del Brexit

Aunque actualmente nos encontramos en el ojo del huracán del Brexit, ya que aún no se ha cerrado ningún acuerdo y la fecha original de salida del 29 de marzo parece menos probable, el impacto total de la salida de la UE no será evidente hasta dentro de unos años. Sin embargo, a corto plazo, parece que podría producirse una fuerte conmoción si no se llega a un acuerdo, e incluso con un acuerdo, las perspectivas para los servicios financieros no parecen halagüeñas. Aunque puede haber oportunidades en términos de «acuerdos globales» prometidos por estar fuera de la UE, parece probable que los servicios financieros -la estrella económica del Reino Unido- salgan perdiendo. Están en marcha varios traslados y transferencias de proyectos empresariales de Londres a ciudades europeas como Fráncfort, París y Dublín. Es posible que se anuncien acuerdos especiales para los servicios financieros en términos de acceso al mercado o «derechos de pasaporte», pero el caótico proceso del Brexit ha sido una mala noticia para los mercados financieros, como lo demuestra la caída del valor de la libra esterlina. Si pasamos al otro lado, las empresas pueden esperar un montón de nueva legislación, puesto que ya no estaremos sujetos a las leyes de la UE. Aunque se espera que el Reino Unido esté estrechamente alineado con Europa, no hay nada seguro. Otro punto es la escasez de mano de obra cualificada que puede producirse si hay fuertes restricciones a la inmigración.

2. Altos cargos y régimen de certificación

El RLGM marca un cambio importante, haciendo mucho más hincapié en la responsabilidad individual. Pretende abordar los fallos que contribuyeron a la crisis financiera de 2008 y elevar significativamente los niveles de responsabilidad personal. El incumplimiento de estas normas podría dar lugar a multas y sanciones y, potencialmente, a la expulsión del sector. Tras introducirse por primera vez para los bancos en 2016, el régimen está ahora en vigor para las aseguradoras y, a finales del próximo año, se ampliará a todas las empresas reguladas. El hecho de hacer recaer la responsabilidad en el comportamiento individual es un enfoque nuevo y, de hecho, podría resultar extremadamente difícil. De hecho, se espera que la FCA utilice el régimen para supervisar a las empresas en aspectos de comportamiento más amplios que en el pasado, como la intimidación en el lugar de trabajo, el acoso sexual o cuando se demuestre falta de integridad.

3. Aparición de soluciones de IA

Las empresas de servicios financieros dependen cada vez más de su tecnología y cada vez se hace más hincapié en las soluciones de IA. Teniendo en cuenta que el Brexit puede agravar los problemas de personal y la necesidad de reducir costes, ha surgido el robo-asesor y el uso de soluciones de aprendizaje automático en áreas como las reclamaciones de seguros. A medida que las máquinas interactúan cada vez más con los clientes y toman más decisiones, los gestores de riesgos tienen que seguir el ritmo de su avance y asegurarse de que se tiene en cuenta la posibilidad de que aumenten los problemas de seguridad de los datos. Dicho esto, la tecnología de IA promete enormes ventajas en la eficiencia de los procesos en 2019 y también tiene un enorme potencial para ayudar a los usuarios de la primera línea de defensa, así como a los gestores de riesgos en sus funciones cotidianas.

4. Concienciación y gestión de la ciberdelincuencia

Se han hecho progresos en la guerra contra la ciberdelincuencia, con una mayor concienciación sobre las técnicas de phishing y otras estafas. Aun así, la FCA ha afirmado que las empresas reguladas tienen dificultades para responder a los ciberriesgos. Su informe de diciembre, que analizaba los sectores de la gestión de activos y la banca mayorista, detectó puntos débiles y pedía a las empresas que desarrollaran una «cultura de la seguridad» dentro del negocio para repeler las amenazas externas y las planteadas por personas internas malintencionadas. Sigue siendo necesario que los gestores de riesgos den prioridad a la concienciación cibernética, ya que los delincuentes siguen utilizando métodos más sofisticados para piratear y falsificar información. En particular, el aumento del uso de dispositivos de la Internet de las Cosas supone un riesgo adicional, ya que podrían hacer más probable una brecha y no se pueden parchear ni actualizar.

5. Cambios en la legislación y las prácticas laborales

Los gestores de riesgos deben asegurarse de que sus empresas están al día de las prácticas laborales modernas, como las de la revisión Taylor. El verano pasado se señaló que Acas había registrado un aumento del 39% en el número de casos que habían acudido a un tribunal laboral, aumento que se atribuye en gran medida a la supresión de las tasas en 2017. Además, el gobierno ha anunciado nuevas reformas laborales, entre las que se incluye la derogación de la «excepción sueca», un vacío legal que permite a los trabajadores cedidos ganar menos que los empleados fijos equivalentes. También se espera una nueva legislación que obligue a los empresarios a proporcionar una declaración de derechos el primer día de trabajo en la que se establezcan los derechos. También está previsto cuadruplicar la multa máxima del tribunal laboral, de 5.000 a 20.000 libras.