La transformación digital se ha convertido en una necesidad para las organizaciones que quieren seguir siendo competitivas y relevantes. Los líderes están invirtiendo en sistemas para aumentar la eficiencia, reducir los costes y mejorar los resultados. El aprendizaje automático y la inteligencia artificial están redefiniendo el funcionamiento de las organizaciones.
Sin embargo, añadir simplemente tecnología no es garantía de resultados. El éxito depende de la forma en que gestiones los riesgos de la transformación digital.
Cinco amenazas para la transformación digital
Cada fase del proceso de transformación digital conlleva innumerables riesgos externos e internos que deben supervisarse y gestionarse para mantener el negocio en marcha. Sin embargo, McKinsey calcula que el 75% de las empresas no han evaluado adecuadamente sus riesgos de transformación digital. Las organizaciones que quieran mantener el rumbo deben evaluar las amenazas potenciales y disponer de un plan de acción. Aquí tienes cinco riesgos por los que empezar cuando te embarques en tu propia transformación digital:
1. Ciberseguridad. Las organizaciones que recopilan y almacenan grandes cantidades de información son objetivos prioritarios para los piratas informáticos y los ciberdelincuentes. Un solo ciberataque o violación de datos puede causar graves daños financieros y de reputación.
Protege tu organización con cortafuegos, encriptación y otras medidas de seguridad. Comprueba y audita periódicamente tus prácticas. E invierte en formación en ciberseguridad para los empleados como defensa de primera línea. También querrás disponer de un plan de respuesta para minimizar el impacto en caso de que ocurra algo.
2. Tecnología aislada. La investigación de MuleSoft reveló que las organizaciones utilizan una media de 976 aplicaciones individuales, pero sólo el 28% de ellas están integradas. Sin un enfoque holístico, es fácil quedarse atascado en un laberinto de soluciones puntuales independientes que son incapaces de mover la aguja de la eficiencia porque no pueden aprovechar las ventajas de compartir.
El poder de la transformación digital reside en abrir el flujo de información para informar el ciclo de toma de decisiones. La tecnología integrada en todas las funciones ayuda a eliminar el trabajo redundante, fomenta la coherencia de los datos y acelera el valor para la organización. Los conectores prefabricados y los servicios de software pueden simplificar la integración, acelerar el valor y aumentar la satisfacción.
3. Resistencia al cambio. Los empleados pueden mostrarse reticentes a adoptar nuevas tecnologías por diversos motivos, como la aversión a la disrupción, la insuficiencia de conocimientos o el miedo a perder el empleo. Disponer de una tecnología con la que tus empleados no se sientan cómodos puede obstaculizar el progreso y amenazar el éxito de tus iniciativas de transformación digital. Una tecnología intuitiva, la participación de los usuarios, una amplia formación y una comunicación transparente durante todo el proceso pueden ayudar a superar la resistencia cultural.
4. Falta de orientación. Los equipos individuales pueden tener una gran experiencia en sus propias funciones, pero si no se controla, puede provocar el síndrome de la «cosa nueva brillante». Que varios grupos decidan por su cuenta subirse a la última tendencia tecnológica o adoptar una solución rápida a un problema concreto no va a favorecer tu transformación digital en su conjunto.
Una transformación digital con éxito implica a toda la organización, de arriba abajo, consiguiendo la implicación de todos a lo largo del proceso. Toda nueva tecnología debe formar parte de una visión más amplia de la empresa.
5. Avanzar demasiado deprisa, o demasiado despacio. La transformación digital consiste en acelerar la obtención de valor. Pero la velocidad puede ser peligrosa si intentas hacer demasiadas cosas demasiado pronto. Escatimar en pruebas, comunicaciones o integraciones puede volverse en tu contra al final.
Muévete a un ritmo que mantenga el impulso, al tiempo que mantienes un margen de tiempo suficiente que te permita pivotar si surgen problemas.
La transformación digital ofrece inmensas oportunidades para innovar, agilizar los procesos y mejorar la experiencia del cliente. Puede ayudar a mitigar riesgos como la escasez de talento, los errores manuales y la lentitud de respuesta. Y las API pueden permitir nuevos niveles de conexión entre sistemas.
Pero no se pueden ignorar los riesgos de la transformación digital. Los problemas de integración pueden ralentizar el proceso de transformación. Los problemas de seguridad pueden hacerte vulnerable a los ciberataques. Y los problemas de gobernanza pueden hacerte perder tiempo y dinero persiguiendo soluciones equivocadas.
Si la transformación digital es una bola de cristal que permite a las organizaciones vislumbrar su futuro, la gestión de riesgos ofrece protección a lo largo del viaje. Pon en marcha sofisticados sistemas de riesgo y cumplimiento para gestionar tus riesgos, que se alineen con la transformación digital que se está produciendo en otras partes de la organización. Con una visión completa del riesgo en una única plataforma, puedes tomar con confianza decisiones que conducirán a la organización hacia un futuro de éxito.
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