No es ningún secreto que cualquier RMIS que se precie incluirá un montón de aplicaciones útiles para hacer la vida más fácil. Sin embargo, dar un paso atrás y elaborar una estrategia bien pensada transformará tu RMIS de una simple colección de funciones a un socio inestimable en la gestión eficaz del riesgo. Una estrategia RMIS ganadora te ayudará a aprovechar los recursos disponibles, responder eficazmente a los retos, utilizar tu tiempo y energía sabiamente y centrar tus esfuerzos en hacer las cosas bien. Piensa en la estrategia RMIS como la hoja de ruta para alcanzar tus objetivos. Empieza tu viaje articulando lo que quieres conseguir con tu RMIS, y entonces podrás averiguar la mejor forma de llegar hasta allí.
Paso 1 – Observa tu organización
- ¿Cuál es la estrategia empresarial a largo plazo? ¿Cuáles son tus puntos fuertes y débiles? ¿Cuáles son tus recursos y activos? ¿Cómo está creciendo -o no- tu empresa? ¿Es importante el control de costes, o tu empresa está invirtiendo?
- ¿Cuál es el entorno en el que operas, interna y externamente? ¿Hay cambios significativos? ¿Un cambio insuficiente? ¿Las causas del cambio son fuerzas internas o externas?
- ¿Cuál es tu perspectiva del riesgo? ¿Cuál es la estrategia tecnológica general de tu organización? ¿Es capaz tu organización de implantar con éxito una nueva solución tecnológica?
Paso 2 – Considera tus objetivos y estrategia de gestión de riesgos
Evalúa tus objetivos en materia de seguridad y mitigación de riesgos empresariales, gestión de reclamaciones (incluida la gestión de asuntos jurídicos) y seguros. ¿En qué medida influyen en los objetivos generales de tu organización? ¿En qué medida se entiende cada uno de ellos? ¿Cuáles son tus puntos fuertes y débiles en estas áreas? ¿Puedes articular tu estrategia general de gestión de riesgos? Si no estás seguro de cuál es tu estrategia de gestión de riesgos -o te sientes abrumado por no saber por dónde empezar-, quizá quieras plantearte contratar ayuda externa para que evalúe tu situación y te recomiende una estrategia.
Paso 3 – Desarrollar opciones de RMIS
Integrar la tecnología RMIS en tu estrategia de gestión de riesgos te ayudará a mejorar los flujos de trabajo y alcanzar tus objetivos. Ten en cuenta a tus socios y cómo pueden ayudarte.
- Departamentos internos. ¿Qué departamentos apoyan tus objetivos y estrategia de gestión de riesgos? ¿Qué herramientas y procesos tienen actualmente que podrían ayudarte (o perjudicarte)? ¿Hay otros posibles socios internos con los que deberías trabajar?
- Operaciones informáticas. ¿Has examinado una solución tecnológica de gestión de riesgos con TI? ¿Cómo pueden ayudar a cumplir tu estrategia de gestión de riesgos? ¿Tienen acceso a las opciones de RMIS que estás considerando?
- Terceros. ¿Qué terceros están incluidos en tu estrategia de gestión de riesgos? ¿Hay lagunas que podrían salvarse con un nuevo socio proveedor?
- Compañeros del sector. Habla con compañeros del sector sobre su estrategia RMIS para entender qué opciones podrían funcionar para ti. ¿Creará tu estrategia RMIS una ventaja competitiva para tu organización en general?
Establece metas realistas para tu RMIS y documenta tus esfuerzos de creación de estrategias a medida que trabajas para alcanzar tus objetivos. Reúne la información que necesitas para determinar si tus opciones son factibles, priorizar tus necesidades y calibrar si tu calendario es realista. En función de tus objetivos y estrategia de gestión de riesgos, puede que quieras dirigir tus esfuerzos directamente a la seguridad, los siniestros o los seguros.
Paso 4 – Ejecutar y repetir
Tanto el negocio como la tecnología cambian constantemente. Aunque ya dispongas de un RMIS, revisa tu solución al menos una vez al año para asegurarte de que tú y tu RMIS trabajáis juntos con eficacia y alcanzáis los resultados que necesitas. Una estrategia RMIS sólida puede garantizarte que te mantienes en la cima de tus objetivos de gestión de riesgos y sigues aportando valor a tu organización.