Cringeworthy exposures have shined a (black) light on bedbugs and other mattress-cleaniness problems in the hotel industry. Resulta que los hospitales tienen su propio secretito sucio: la ropa de cama contaminada. La ropa de cama contaminada es algo más que un simple factor de asco: contribuye de forma significativa a las infecciones adquiridas en los hospitales (HAI). Según el Instituto ECRI(www.ecri.org), una organización de investigación sobre seguridad del paciente y tecnología médica, los colchones contaminados son uno de los principales problemas de control de infecciones entre los 10 principales peligros de la tecnología sanitaria. De hecho, investigadores de la Universidad de Columbia descubrieron que un paciente en una cama ocupada anteriormente por alguien con una infección aumenta el riesgo de infección del propio paciente en un enorme 583%. Y eso no es todo. Los patógenos sanguíneos procedentes de la exposición al líquido del colchón también pueden provocar contaminación cruzada. Si no se utilizan guantes para hacer las camas, por ejemplo, el personal sanitario puede transferir bacterias de una cama a otra, o incluso a otras superficies, poniendo en peligro la seguridad tanto de los empleados como de los pacientes. Los CDC recomiendan combatir este problema con medidas de control de infecciones más agresivas, empezando por limpiar los colchones más a fondo e inspeccionar periódicamente las fundas de los colchones para detectar fugas. La tecnología de gestión de riesgos y seguridad sanitaria puede ser de gran ayuda. Esta tecnología puede utilizarse para seguir y gestionar el proceso de inspección y asegurarse de que todos los colchones y fundas se limpian correctamente y según lo previsto. Los resultados y las medidas correctoras pueden incorporarse automáticamente a tus iniciativas generales de control de infecciones, seguridad del paciente y gestión de riesgos empresariales. Con una solución integrada, puedes añadir fácilmente las inspecciones de colchones a tus actividades habituales de seguridad de los pacientes y entorno asistencial, agregar esos datos e incluso correlacionarlos con los índices de incidentes de HAI para centrarte en áreas de mejora, así como para demostrar los resultados de tus esfuerzos de inspección. La tecnología adecuada de gestión de la seguridad y los riesgos sanitarios puede ayudarte a detectar los problemas más rápidamente, a solucionarlos con mayor eficacia y a demostrar un retorno de la inversión convincente. Y funciona para algo más que para los colchones sucios.