Las reclamaciones son una partida muy costosa que a menudo acaba en el punto de mira cuando la alta dirección busca dónde recortar gastos. Pero reducir costes puede ser contraproducente si se resiente el servicio al cliente (gracias a las redes sociales). (Gracias a las redes sociales.) Con una multitud de personas, sistemas y proveedores implicados en cada siniestro, puede ser un reto entender adónde van los dólares y por qué, sobre todo si no vives y respiras los siniestros a diario. Depende de ti encontrar la historia dentro de todos tus datos de siniestros y transmitirla a la dirección de una forma que tenga sentido. Y, por cierto, no tienes todo el día para hacerlo. Aquí tienes 4 consejos que te ayudarán a reunir tus datos de siniestros en una narración coherente que dará a la dirección lo que quiere y contará la historia que tú necesitas:

¿Cuál es tu historia? Puede parecer obvio, pero tienes que entender lo que te dicen los datos de tus siniestros antes de poder esperar comunicarlo a los demás. Y eso empieza por disponer de la tecnología adecuada. La tecnología adecuada te ayudará a analizar tus datos de siniestros para que puedas extraer ideas e información procesable, justo lo que busca la alta dirección.

Céntrate en el resultado final. Los altos ejecutivos quieren saber cómo afectan los siniestros a la cuenta de resultados. Sin embargo, el coste de los siniestros implica algo más que dinero contante y sonante. También están en juego la reputación de tu empresa, la moral en el trabajo e incluso la productividad. La mejor forma de mantener los costes bajos -y a los clientes contentos- es resolver los siniestros con rapidez y eficacia. Todo lo que puedas hacer para agilizar tu proceso con el fin de mejorar el servicio al cliente y cerrar los siniestros más rápidamente acabará ahorrando dinero. Una reducción de tan solo el 1% en los costes de los siniestros puede suponer un aumento considerable de tus beneficios, justo lo que busca la alta dirección.

Una imagen vale más que mil palabras. Los gráficos son algo más que un caramelo para la vista. Contextualizan los datos y transmiten hechos concretos de forma más eficaz que los números de una tabla. Los programas de reclamaciones actuales pueden transformar los datos más complejos en un gráfico fácil de entender con un par de clics. Un gráfico bien ejecutado tiene un valor incalculable para exponer un punto de vista de forma clara, concisa y rápida, justo lo que busca la alta dirección.

Ten a mano las métricas clave. Si la alta dirección tiene preguntas, quiere respuestas. Ahora bien. Un cuadro de mandos bien ejecutado puede ser la solución para responder rápidamente a esas preguntas. Te muestra todo lo que necesitas para evaluar la salud de tu operación de reclamaciones de un vistazo y en tiempo real. Mantén tu cuadro de mandos centrado en las seis u ocho métricas que más te importan a ti y a tu empresa. Para un diseño más intuitivo, coloca las métricas más significativas en la parte superior de la pantalla y la información más detallada en la parte inferior. Así, si te llaman para preguntarte, por ejemplo, por el porcentaje de cierre, podrás responder en 5 segundos o menos, justo lo que busca la alta dirección.