Por Jim Wetekamp, director general de Riskonnect | Publicado por Corporate Compliance Insights, 14 de agosto de 2023

En los casi seis meses transcurridos desde la quiebra del Silicon Valley Bank (SVB), otros tres bancos han quebrado, el último de ellos el mes pasado. Aunque muchos se han centrado en las causas relacionadas con el riesgo de la quiebra del SVB y en las lecciones que se podrían extraer de ella, Jim Wetekamp, director general de Riskonnect, arroja luz sobre un ángulo menos debatido: la continuidad empresarial.

La quiebra del Silicon Valley Bank (SVB) y sus consecuencias pusieron de manifiesto varios fallos flagrantes en la gestión del riesgo. Pero hay una lección importante que las empresas directamente afectadas y quienes observan desde la barrera deben aprender de la caída: No subestimes el valor de la continuidad empresarial. La desaparición del banco se precipitó por una serie de acontecimientos:

  • El puesto de director de riesgos estuvo vacante durante ocho meses.
  • La búsqueda incesante de beneficios por parte del banco primó sobre una gestión sólida del riesgo y llevó a los ejecutivos a cambiar los supuestos del modelo de riesgo que no se ajustaban a su narrativa deseada.
  • La transparencia miope del director general sobre los problemas financieros del banco desató el pánico.
  • Los ejecutivos pasaron por alto la amenaza de las redes sociales, lo que provocó la corrida bancaria impulsada por Internet.

Cada uno de estos problemas de gestión de riesgos desempeñó un papel crítico en la quiebra del banco, pero la magnitud del problema pasó desapercibida porque los directivos del SVB no pensaban lo suficiente en la continuidad del negocio. El objetivo de la continuidad empresarial es estar preparado para cualquier cosa que pueda interrumpir las operaciones. Piensa con antelación en los posibles sucesos de riesgo y en sus repercusiones, por improbables o imprevisibles que parezcan. Si no dispones de antemano de un plan y una estrategia de respuesta claros y eficaces, estarás perdido cuando llegue la crisis.

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