El sector de los servicios financieros del Reino Unido sigue lidiando con el legado de 2020 sobre las operaciones empresariales y la forma en que los clientes acceden a los servicios financieros. Como la vuelta a algún tipo de normalidad se mantiene obstinadamente distante, he aquí cinco retos críticos de la gestión de riesgos a tener en cuenta a medida que se pone en marcha 2021.
1. Riesgos no financieros
La ciberseguridad, el riesgo de los proveedores y el riesgo de conducta son sólo algunos de los riesgos no financieros que recientemente han pasado a primer plano. Aunque las empresas han gestionado estos riesgos de forma limitada durante la última década, la pandemia amplificó el impacto hasta convertirlos en problemas mucho mayores para los consejos de administración y las organizaciones. Las instituciones financieras incapaces de reunir rápida y fácilmente los datos sobre riesgos se encontraban en una situación de desventaja significativa con el rápido ritmo de evolución de la COVID-19.
Es el momento de corregir los errores del año pasado. Integra los riesgos no financieros en las prácticas más amplias de gestión de riesgos rompiendo los compartimentos estancos, aumentando la concienciación sobre los riesgos y mejorando la transparencia de la información en todas las unidades de negocio y líneas departamentales. Adoptar un enfoque integrado de la gestión de riesgos te ayudará a operar con mayor agilidad y a acelerar la toma de decisiones.
2. Tecnología obsoleta
Con el contacto en persona fuera de los límites, los clientes recurrieron a la tecnología para pedir préstamos, solicitar hipotecas y renovar pólizas de seguros.
Dado que es muy probable que muchos de estos nuevos hábitos de compra se conviertan en permanentes, la gestión de riesgos debe evolucionar de forma similar con una tecnología actualizada e integrada que proporcione una mejor visión de los mayores riesgos de las herramientas online y visibilidad sobre el impacto total en la organización. La IA, la analítica y otras herramientas de nueva generación pueden extraer rápidamente datos destacados para actuar con rapidez. La tecnología también aumenta la eficacia del equipo de riesgos al agilizar los flujos de trabajo cotidianos.
3. Cumplimiento de la normativa
La regulación sigue creciendo en escala y complejidad, lo que se está convirtiendo en un verdadero quebradero de cabeza para las organizaciones de servicios financieros de todo el mundo.
El cumplimiento del Régimen de Altos Directivos y Certificación (SMCR) del Reino Unido será la prioridad más acuciante para muchas organizaciones. El nuevo plazo de la FCA exige que las evaluaciones de idoneidad de los miembros del personal en la categoría del régimen de certificación se presenten antes de finales de marzo. Más allá de eso, para seguir el ritmo de los cambios normativos se necesita una solución tecnológica que pueda individualizar eficazmente las normativas pertinentes. Con un seguimiento más inteligente de la normativa, los equipos de cumplimiento también pueden aplicar una gestión más eficaz de las políticas en las distintas áreas de la empresa.
4. Resistencia operativa
La resistencia operativa ha sido un tema de gran debate durante varios años. Los documentos de consulta y un resumen de políticas compartidas publicados por la FCA, la PRA y el Banco de Inglaterra destacaron la necesidad de que las instituciones financieras se posicionen mejor para hacer frente a los impactos de las inevitables interrupciones del negocio.
La pandemia COVID-19 puso estos debates en primer plano. Los reguladores han publicado ahora orientaciones para que las instituciones de servicios financieros empiecen a incorporar la resistencia operativa a las prácticas de riesgo operativo existentes. Sin embargo, la aplicación de estas orientaciones puede suponer una carga de tiempo y recursos.
La clave para construir eficazmente la resiliencia operativa es aprovechar los marcos, herramientas, sistemas y funciones existentes. Por ejemplo, las organizaciones que ya disponen de una solución GRC pueden integrar la resiliencia operativa en lo que ya se hace en el sistema.
5. Brexit
Muchas organizaciones se sienten aliviadas por el acuerdo comercial alcanzado entre el Reino Unido y la UE. Sin embargo, los detalles sobre cómo afecta al sector de los servicios financieros siguen siendo inciertos.
Aún deben tomarse muchas decisiones sobre cómo operarán a largo plazo las empresas británicas dentro de la UE y viceversa. El actual acuerdo comercial del Brexit no incluye un acuerdo a escala de la UE para los servicios financieros, lo que deja a las empresas británicas en la situación de tener que negociar un mosaico de normativas de cada nación de la UE. Las organizaciones de servicios financieros deben ser capaces de identificar su exposición potencial al Brexit y el impacto de las decisiones tomadas por los órganos de gobierno en diversas facetas del negocio, como las asociaciones comerciales, las cadenas de suministro e incluso la forma en que la empresa vende intrínsecamente a clientes con sede en la UE.
Aunque seguro que habrá algunas sorpresas en 2021, disponer de los procesos y sistemas necesarios para abordar de forma proactiva los riesgos conocidos te dejará mejor posicionado para capear lo que pueda deparar el año.
Para más información, consulta Aspectos básicos de la resistencia operativa: Lo que debes saber sobre la normativa del Reino Unido.