A medida que las empresas se adaptan a los mercados, las regulaciones y las tecnologías cambiantes, el riesgo se vuelve más complejo y difícil de controlar. Sin embargo, también es más importante que nunca gestionar el riesgo de una manera que apoye el crecimiento, en lugar de simplemente proteger contra el fracaso.

Si su enfoque actual no ofrece información clara, respuestas rápidas y una responsabilidad coherente, probablemente sea hora de hacer un cambio.

Por dónde empezar

Hágase algunas preguntas básicas:

  • ¿Qué podría salir mal al intentar alcanzar sus objetivos estratégicos?
  • ¿Qué medidas se han implementado para evitar que eso suceda?
  • ¿Cómo de eficaces son esos controles?
  • ¿Cómo sabrá cuándo algo ha ido mal?
  • ¿Quién necesita saberlo?
  • ¿Qué más debería estar haciendo?

Si responder a estas preguntas es difícil, o si las respuestas no le parecen sólidas, es probable que su configuración actual de gestión de riesgos necesite mejoras.

8 señales de alerta que apuntan a un problema

1. Confía en hojas de cálculo o herramientas internas.
El seguimiento manual de los riesgos en hojas de cálculo o sistemas personalizados ralentiza todo. Crea silos, aumenta la probabilidad de errores y dificulta el seguimiento de los cambios en su organización o entorno regulatorio. Si solo unas pocas personas saben cómo funciona el sistema, está a una dimisión de perder conocimientos críticos.

2. Trata el riesgo como un ejercicio de cumplimiento.
Si el riesgo solo se considera cuando una política o regulación lo exige, se está perdiendo la perspectiva general. La gestión de riesgos debe formar parte de la toma de decisiones diaria, no algo que se saca a relucir para las auditorías.

3. Gestiona el riesgo de forma aislada.
Cuando el riesgo no está conectado a los procesos empresariales más amplios o a los informes de rendimiento, pierde relevancia. Los ejecutivos y los directivos necesitan una visibilidad regular de los riesgos, en lugar de solo una vez al año o después de que algo salga mal.

4. No está detectando riesgos clave o no los está definiendo.
Si su registro de riesgos no refleja los riesgos estratégicos y operativos, o si no se revisan periódicamente, es probable que esté subestimando los posibles impactos empresariales. La gestión de riesgos debería ofrecerle una visión realista de su exposición actual y futura.

5. No tiene un marco de control implementado.
Si los riesgos no se corresponden con los controles, y si esos controles no se evalúan, entonces no tiene forma de saber a qué nivel de exposición se enfrenta realmente. Necesita un proceso claro para identificar, probar y mejorar los controles que protegen su negocio.

6. No tiene una visibilidad completa.
Sin una visión central del riesgo en todos los departamentos y proyectos, es difícil detectar patrones o comprender cómo un problema podría afectar a otros. La recopilación de informes de diferentes sistemas lleva tiempo y crea retrasos, especialmente cuando necesita respuestas rápidas.

7. No tiene funciones de riesgo dedicadas.
Si nadie es claramente responsable de supervisar el riesgo, normalmente significa que el tema no se está tomando en serio. No necesita un equipo grande, pero sí necesita responsabilidad y alguien que pueda impulsar el progreso.

8. No tiene patrocinio ejecutivo.
Sin un apoyo visible por parte del liderazgo, la gestión de riesgos tiende a estancarse. Si los ejecutivos solo se involucran después de que algo ha ido mal, está siendo reactivo en lugar de estar preparado. El apoyo proactivo desde la cima es esencial para asegurar la inversión y construir una cultura de riesgo sólida.

Cómo es una gestión de riesgos eficaz

Cuando se hace bien, la gestión de riesgos permite que el resto de su negocio tenga éxito. Puede ayudarle a:

  • Responder rápidamente a los riesgos e incidentes utilizando información precisa y actualizada.
  • Apoyar una mejor toma de decisiones proporcionando a los líderes una visión consolidada de los datos clave de riesgo y cumplimiento.
  • Mejorar la preparación para la auditoría y la trazabilidad con registros fiables.
  • Reducir el tiempo dedicado a la administración, liberando a los equipos para que se centren en un trabajo de mayor valor.
  • Construir una cultura más consciente del riesgo a través de la información y la educación.
  • Acceder a la información de riesgo de forma segura, desde cualquier lugar y en cualquier dispositivo.

Cómo sacar más partido a sus herramientas de gestión de riesgos

El software moderno de gestión de riesgos ayuda a resolver estos problemas proporcionándole:

  • Visibilidad centralizada de los riesgos estratégicos, operativos y de proyecto.
  • Informes precisos que apoyan las decisiones rápidas de los ejecutivos y los consejos de administración.
  • Controles integrados y planes de respuesta que reducen el impacto cuando algo va mal.
  • Mejores pistas de auditoría y captura de datos para cumplir con los requisitos internos y externos.

El verdadero valor de utilizar el software de gestión de riesgos adecuado no es solo lo que hace, sino lo que permite. Ayuda a cambiar la gestión de riesgos de ser reactiva a proactiva. Con las herramientas adecuadas, su equipo puede moverse más rápido, alinearse más fácilmente y dedicar menos tiempo a recopilar información, utilizando ese tiempo ahorrado para actuar estratégicamente. Una mejor estrategia conduce a mejores decisiones, menos sorpresas y más resiliencia en todo su negocio.

Para obtener más información sobre la gestión de riesgos y la estrategia empresarial, descargue nuestro libro electrónico, Cerrando la brecha: Gestión de riesgos y estrategia empresarial, y consulte las soluciones de software de gestión de riesgos de Riskonnect.