Por Jim Wetekamp, Director General de Riskonnect, publicado en Corporate Compliance Insights
A medida que la pandemia de COVID-19 magnifica las amenazas existentes y crea constantemente nuevos riesgos que las organizaciones deben evaluar, los líderes empresariales buscan una garantía añadida de que se dispone de la supervisión, las capacidades y los controles adecuados, y buscan ayuda en la auditoría interna. Con el trabajo a distancia y las restricciones de viaje que limitan la movilidad en muchas partes del mundo, los líderes de auditoría, a su vez, están encontrando un inmenso valor en las ventajas de digitalizarse, principalmente la velocidad, una participación más amplia de las partes interesadas y unos informes sólidos y centralizados. Muchos equipos de riesgo y cumplimiento están descubriendo que las auditorías a distancia son, en muchos sentidos, más fáciles e incluso más eficaces que in situ. Sin embargo, llevar a cabo la diligencia debida digitalmente conlleva una curva de aprendizaje. Aquí tienes cuatro consejos para sacar el máximo partido a tu programa, tanto si tu organización ya ha adoptado plenamente las auditorías digitales, como si acabas de iniciar el camino.
