GARP, 25 de marzo de 2022
Desde las empresas de consultoría y los grupos de reflexión hasta los bancos centrales y el Fondo Monetario Internacional, no escasean la documentación y los datos sobre los peligros del mundo y, tal como se clasifican en los informes anuales sobre riesgos globales del Foro Económico Mundial, sus consecuencias económicas, medioambientales, geopolíticas, sociales y tecnológicas. Es un hecho que estos factores interactúan entre sí y afectan a poblaciones enteras y a empresas, gobiernos y organizaciones no gubernamentales a todos los niveles. La naturaleza a tiempo completo y en tiempo real del seguimiento de los riesgos en medio de la aceleración del cambio global, la incertidumbre del mercado y la complejidad puede poner en duda el valor duradero de cualquier evaluación publicada. Sin embargo, las clasificaciones de riesgos y los cuadros de mando son cada vez más dinámicos, los resultados del FEM y otros son menos estáticos y puntuales que en el pasado, y se intenta mirar más allá de lo que está a corto plazo y en primer plano… La integración eficaz de las herramientas tecnológicas, la necesidad de ser proactivo y anticipatorio, y la colaboración son elementos clave, ya que la previsión es un «deporte de equipo». Riskonnect describe sus soluciones como «integración de datos, conexión de riesgos y correlación de sus relaciones», y la gestión integrada de riesgos toca la fibra sensible de su creciente base de clientes, dice el director general Jim Wetekamp. La «idea central» para hacer frente a preocupaciones actuales como COVID, ESG, cibernética y trabajo remoto o híbrido es «poner el riesgo bajo un mismo techo e impulsar la transparencia interfuncional». Todos los servicios deben inventariarse, y cada uno debe tener un plan de mitigación para superar las interrupciones, añade.
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