Todas las empresas y organizaciones son vulnerables a posibles riesgos y responsabilidades, pero las organizaciones sanitarias, en particular los hospitales y centros de atención médica, se encuentran entre las más expuestas. Desde los datos privados en los historiales de los pacientes hasta los errores médicos que causan daños, la gestión de riesgos en el ámbito sanitario afecta tanto al lado administrativo como al clínico. La Sociedad Americana para la Gestión de Riesgos en la Atención Sanitaria define la gestión de riesgos sanitarios como las políticas y prácticas destinadas a establecer un centro sanitario seguro que priorice la seguridad del paciente mediante el funcionamiento de conformidad con las normativas financieras, médicas y legales.

Los riesgos pueden perjudicar las finanzas de una organización sanitaria, sus procesos empresariales, la satisfacción de los empleados, las responsabilidades y más. Si bien no se pueden predecir todas las exposiciones potenciales, contar con un plan de gestión de riesgos en el ámbito sanitario puede minimizar el impacto de los errores, e incluso evitar que ocurran en primer lugar. Examinemos más de cerca las formas de prevenir algunos de los riesgos comunes en el sector sanitario.

Los beneficios de la gestión de riesgos en la sanidad

Aunque no se pueda saber qué problemas esperan a la vuelta de la esquina, un plan de gestión de riesgos proporciona directrices para gestionar los riesgos y su impacto. Una estrategia estructurada de gestión de riesgos en el ámbito sanitario ofrece una serie de beneficios, entre ellos la reducción de costes, la mejora del cumplimiento normativo, la mejora de la reputación y el aumento de la eficiencia.

Costes reducidos

Muchas organizaciones sanitarias disponen de planes de gestión de riesgos para situaciones que pueden afectar a las finanzas, como errores médicos, reclamaciones por negligencia, infracciones de cumplimiento, niveles de reembolso y reclamaciones de seguros. Un estudio de World Hospital Health Services descubrió que los gestores de riesgos pueden reducir los costes de estos errores médicos con una gestión de riesgos sanitarios clara y metódica.

Una estrategia integral de gestión de riesgos sanitarios proporciona a las organizaciones sanitarias un marco para encontrar formas de ahorrar costes y evitar riesgos que podrían afectar a los resultados finales. Además, al reducir la posibilidad de que se produzcan riesgos, también se reducen los costes asociados a la recuperación de los mismos. Por eso, identificar los riesgos potenciales puede reducir sus responsabilidades, lo que se traduce en el pago de menos multas y sanciones.

Mejora del cumplimiento

Uno de los aspectos más significativos de la gestión de riesgos en el ámbito sanitario es el cumplimiento de las normativas del sector. Un plan de gestión de riesgos ofrece una visión de 360 grados de los riesgos potenciales a los que se enfrenta su organización, incluido el cumplimiento de las normativas del sector. Al elaborar planes para identificar, analizar y gestionar los riesgos críticos, se debe priorizar el cumplimiento tanto de las normativas internas como de todas las leyes municipales, estatales y federales aplicables.

Tomemos, por ejemplo, las normativas sobre turnos y horarios. Algunas normativas sanitarias examinan de cerca las situaciones que pueden crear riesgos potenciales para los pacientes, como el personal médico sobrecargado de trabajo y agotado. Un estudio publicado por JAMA Internal Medicine demostró la necesidad de estrategias de gestión de riesgos que equilibren los horarios de sueño del personal hospitalario con las preocupaciones por la seguridad de los pacientes.

Otro aspecto crucial de la gestión de riesgos en el ámbito sanitario es el cumplimiento de la HIPAA, también conocida como ley de portabilidad y responsabilidad del seguro médico, que exige que todos los datos de los pacientes se mantengan privados y protegidos. Un plan de gestión de riesgos sanitarios que prevenga las filtraciones de datos puede mantener a su organización en cumplimiento de las normativas de privacidad. Las leyes, reglamentos y normas de cumplimiento pueden cambiar con frecuencia, por lo que los planes de gestión de riesgos sanitarios también deben incluir formas de mantenerse actualizados sobre la información vigente.

Reputación mejorada

Un sólido plan de gestión de riesgos sanitarios puede aumentar la confianza en su organización, lo que puede incrementar el número de pacientes que atiende. Un estudio de Google reveló que más del 90 por ciento de los pacientes potenciales preferían seleccionar un hospital basándose en su reputación en lugar de si estaba o no cubierto por su seguro.

Un plan robusto de gestión de riesgos en el ámbito sanitario debe incluir estrategias de comunicación para gestionar su reputación durante las crisis. Examine su estrategia y políticas de comunicación actuales, y luego desarrolle un plan de gestión de riesgos que incluya la gestión de la reputación como una de sus áreas de enfoque. Su plan debe incluir cómo responder al público durante momentos específicos de crisis, como una violación de datos o una demanda por negligencia.

Mayor eficacia

Cuando muchas organizaciones sanitarias comienzan la planificación de la gestión de riesgos, a menudo descubren políticas implementadas de forma inconsistente, objetivos de atención al paciente no cumplidos y flujos de trabajo internos ineficientes. La gestión de riesgos sanitarios buscará optimizar los procesos y reforzar los recursos alternativos para que la productividad se mantenga alta incluso cuando se enfrenten a riesgos potenciales.

Por ejemplo, un hospital descubrió, a través de un proceso de gestión de riesgos, que las pruebas de esfuerzo cardíaco reducían el riesgo de procedimientos cardíacos invasivos. La incorporación de estos hallazgos a un plan de gestión de riesgos sanitarios puede reducir la probabilidad de efectos adversos y mejorar la eficiencia.

Riesgos a los que se enfrenta el sector sanitario

El sector sanitario tiene muchos de los mismos riesgos que otras industrias, como la compensación de los trabajadores y las violaciones de datos. Sin embargo, el impacto de estos problemas puede verse agravado por riesgos específicos del sector sanitario, como la negligencia médica. Esta breve visión general de los riesgos a los que se enfrentan las organizaciones sanitarias puede ayudar a guiar la creación e implementación de planes eficaces de gestión de riesgos.

Negligencia médica

El Centro de Negligencia Médica afirma que entre 15.000 y 19.000 demandas por negligencia médica se producen cada año en los Estados Unidos. La negligencia médica se produce cuando un profesional sanitario proporciona un tratamiento deficiente que causa lesiones, daños o la muerte. Tenga en cuenta que los países e incluso los estados tienen diferentes normas y reglamentos en materia de negligencia médica, lo que puede aumentar el riesgo de que un proveedor preste involuntariamente una atención inadecuada.

Las organizaciones sanitarias pueden disminuir su vulnerabilidad a la negligencia desarrollando un plan integral de gestión de riesgos que priorice la seguridad y la atención al paciente. Analice situaciones pasadas de negligencia para crear un plan que identifique y aborde los problemas potenciales antes de que ocurran.

Compensación laboral

Las reclamaciones de indemnización por accidente laboral cuestan a las empresas más de 62.000 millones de dólares al año, según un estudio de Simply Insurance. Los trabajadores sanitarios pueden lesionarse en el trabajo o sufrir dolores crónicos relacionados con su trabajo. Utilizando un software eficaz de gestión de siniestros de indemnización laboral, los hospitales pueden identificar precozmente los siniestros potencialmente de alto coste y agilizar su tramitación, con el consiguiente ahorro de tiempo y dinero. Un software que incluya la notificación de incidentes, el seguimiento de siniestros y el análisis predictivo puede conducir a menudo al desarrollo de planes más proactivos.

Cuestiones de privacidad

La HIPAA es sólo una de las muchas normas que existen para proteger la intimidad de los pacientes, y violar cualquiera de ellas puede tener grandes consecuencias. Desde dejar mensajes telefónicos hasta la eliminación de documentos, la privacidad es un aspecto de todos los procedimientos clínicos y administrativos. Además, la confidencialidad del paciente es crucial para crear confianza entre los pacientes y los profesionales médicos, lo que conduce a una mejor atención al paciente y a una mejor reputación. Por eso, un plan eficaz de gestión de riesgos sanitarios debe tener la privacidad en primer plano.

Riesgos de propiedad y accidentes

Las organizaciones sanitarias suelen ser grandes, lo que significa que puede haber riesgos de propiedad que considerar en un plan de gestión de riesgos, así como riesgos médicos. Aunque puede que no sea lo primero que se le ocurra en un plan de gestión de riesgos sanitarios, el software de reclamaciones de propiedad debe estar en lo alto de la lista para las organizaciones que poseen o arriendan un edificio. Su plan de gestión de riesgos sanitarios debe asegurarse de que su ubicación cumpla con las normativas para las propiedades donde se realizan visitas.

Riesgo empresarial

El software de Gestión de Riesgos Empresariales es otra herramienta que las organizaciones y sistemas más grandes pueden utilizar para mejorar los procedimientos operativos. La inclusión de este elemento en su plan de gestión de riesgos ayudará a cubrir otros departamentos de su sistema que pueden ser cruciales para las operaciones, pero que no proporcionan atención directa al paciente. Desde las políticas del departamento de facturación hasta las normativas de recursos humanos, comprender el riesgo empresarial es esencial para una base sólida de cualquier organización.

Al abordar el riesgo y reducir la exposición, las organizaciones sanitarias pueden ser proactivas en la protección de datos y la promoción de la seguridad del paciente, lo que también repercute en sus beneficios, acreditación, reembolsos y reputación.

Formas de reducir el riesgo en sanidad

Los sistemas sanitarios tienen muchas opciones a la hora de diseñar, aplicar y mantener planes de gestión de riesgos. Sin embargo, los planes más eficaces incluirán riesgos potenciales, prevención, tecnología y políticas.

Identificar los riesgos potenciales

Adelantarse al riesgo es mucho más fácil de resolver que responder a un incidente. Las evaluaciones de riesgos regulares, las auditorías y las revisiones de cumplimiento son componentes críticos de un plan eficaz de gestión de riesgos sanitarios. Identificar las posibles responsabilidades antes de que se agraven puede prevenir errores costosos.

Desarrollar protocolos de prevención

Cuando se pueden identificar los riesgos potenciales, se pueden implementar planes que no sólo los resuelvan, sino que también puedan prevenirlos. La formación periódica del personal y la revisión de las políticas son esenciales para garantizar que todos los miembros de la organización participen en la gestión de riesgos y sepan cómo seguir los protocolos establecidos.

Implantación de la tecnología de gestión de riesgos

Los sistemas de información de gestión de riesgos pueden reforzar una organización sanitaria ofreciendo visibilidad en tiempo real de los riesgos potenciales. La tecnología de gestión de riesgos no sólo puede mantener el cumplimiento mediante el seguimiento de la información, sino que también puede aligerar la carga de trabajo automatizando determinadas tareas. Con herramientas de notificación de incidentes sanitarios fáciles de usar, todo el personal sanitario puede formarse fácilmente para utilizar correctamente las herramientas de gestión de riesgos.

Crear políticas y procedimientos

El establecimiento de políticas y procedimientos claros ayudará a que su plan de gestión de riesgos sanitarios sea más eficaz. Todos los miembros de una organización sanitaria tienen interés en la gestión de riesgos y tienen cierta responsabilidad en la correcta implementación de estos planes. El establecimiento de umbrales de riesgo y el desarrollo de protocolos de respuesta pueden ayudar a su personal a comprender su papel en la identificación de problemas, la reducción de la exposición y la prevención de riesgos.

Es fácil ver cómo la importancia de la gestión de riesgos en el ámbito sanitario no puede ser exagerada. Con un plan integral de gestión de riesgos, los centros sanitarios pueden priorizar la seguridad del paciente, al tiempo que reducen los costes e incluso los reingresos. El tipo adecuado de tecnología de gestión de riesgos, junto con profesionales experimentados, puede ayudar a crear conciencia sobre los riesgos en toda la organización. Nunca podemos esperar un hospital completamente libre de errores. Sin embargo, contar con un plan de gestión de riesgos puede ayudar a identificar los problemas antes de que ocurran y resolverlos rápidamente cuando se produzcan, al tiempo que se crea una cultura de prevención de riesgos.

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