Cuando los tiempos se ponen difíciles, la cultura de una empresa puede ser el pegamento que lo mantiene todo unido. La cultura corporativa -esa mezcla única de valores y comportamientos compartidos que definen la personalidad de una organización- puede unir a las personas en torno a un objetivo común. Puede ser una fuente de inspiración y motivación para los empleados. Y en tiempos de crisis, la cultura puede ser clave para la propia supervivencia de una empresa. Sin embargo, mantener la cultura en una plantilla socialmente distante puede ser todo un reto.
He aquí cinco consejos para mantener fuerte tu cultura durante esta crisis, y más allá.
- Reitera tus valores organizativos.
- Comunícate abierta y honestamente.
- Prioriza la salud y el bienestar de los empleados.
- Dedica tiempo a las conexiones informales.
- Confía en tu gente.
Los valores y la visión compartidos no deben cambiar sólo porque lo hayan hecho las condiciones de trabajo. Tómate el tiempo necesario para recordar a todo el mundo lo que representa tu empresa, tanto si trabajas en la oficina como si no. Explica lo que se espera de ti y vincula esas expectativas a tus valores fundamentales. Reiterar tus valores también puede tranquilizar a los empleados en el sentido de que, a pesar de la reciente agitación, la empresa sigue siendo fiel a su esencia.
Es tarea de los líderes reforzar la cultura mediante la acción. Establece un tono de apertura asegurándote de que todo el mundo sabe exactamente lo que está ocurriendo, y proporciona información honesta, precisa y actualizada de forma regular. La gente necesita sentirse escuchada y apoyada, sobre todo en tiempos de incertidumbre. Escucha los temores y preocupaciones de los compañeros, y atiéndelos de la forma más productiva posible. Y no tengas miedo de ser humano compartiendo tus propias experiencias personales.
Proteger tu cultura significa proteger a tu personal. Con toda la ansiedad inducida por la pandemia, ofrecer apoyo para la salud mental y física nunca ha sido tan importante. Asegúrate de que todo el mundo conoce las prestaciones disponibles -asistencia sanitaria, días de baja por enfermedad, tiempo libre, opciones de baja, etc.- y cómo acceder a este apoyo.
La camaradería y el trabajo en equipo pueden resentirse cuando los empleados trabajan separados. Anima a la gente a conectar informalmente entre sí mediante pausas virtuales para tomar café, comidas con amigos o incluso entrenamientos en equipo. Desarrolla un sistema de compañerismo, en el que parejas de empleados se comuniquen regularmente para apoyarse mutuamente. Y no olvides la diversión. Una hora feliz de Zoom con una partida de bingo puede ser un gran estímulo moral y un alivio del estrés.
Con una cultura corporativa sólida, confía en que tu gente se unirá y hará el trabajo, aunque no puedas verlos. Y demuestra tu confianza siendo flexible con las exigencias, ya que los empleados intentan hacerlo lo mejor posible mientras compaginan el trabajo con sus hijos, cónyuges, mascotas y demás. La cultura puede ser impulsada desde arriba, pero en última instancia, es una calle de doble sentido de creencias y comportamientos compartidos, construida sobre una base de respeto y confianza. Una cultura fuerte une a todos por el bien de la organización. Así es como se supera una crisis. No dejes que una crisis como la de COVID-19 sabotee tu cultura.
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