¿Estás preparado para integrar el riesgo, la calidad y la seguridad a través de la tecnología? Aquí tienes una lista de cosas a tener en cuenta cuando vayas a comprar un RMIS sanitario.

✔ Un sistema. Disponer de un sistema para la información sobre seguridad, calidad y riesgos, como un Sistema de Información de Gestión de Riesgos (SIGR), diseñado específicamente pensando en la asistencia sanitaria. El software debe incorporar eficazmente los requisitos únicos -y posiblemente las prioridades contrapuestas- de cada función, aumentar la automatización y apoyar tus flujos de trabajo. Y asegúrate de que capta toda la información que todos necesitan para los informes.

✔ Formación. Incluso el mejor software es prácticamente inútil si nadie se siente cómodo utilizándolo. Busca un programa que sea fácil e intuitivo de usar desde el principio. Incluso entonces, será necesaria cierta formación para sacar el máximo partido a tu software, pero la mayor funcionalidad merecerá la inversión de tiempo y esfuerzo.

✔ Informe anónimo. Proporcionar un entorno seguro para el debate abierto y honesto es esencial para descubrir verdades. Abre la notificación de incidentes a cualquier persona de la organización, y permite que las denuncias se hagan de forma anónima.

✔ Fácil notificación de incidentes. No puedes investigar algo de lo que nunca se ha informado. Asegúrate de que el software facilita y hace accesible la notificación de todo tipo de incidentes o cuasi incidentes. Sólo puedes tomar medidas para mejorar la situación si la conoces desde el principio.

✔ Revisa el análisis de causas raíz y las investigaciones de auditoría de sucesos. Llegar a la raíz de un problema puede en realidad resolver varios otros por el camino. Toma lo que aprendas y aplícalo a otras áreas para amplificar tus resultados.

✔ Esfuérzate por conseguir las mejores prácticas. Establece un sistema de revisión, actualización y difusión de las políticas y procedimientos clínicos con la vista puesta en la mejora constante. Reducir las ineficiencias es un proceso continuo que puede generar grandes mejoras en la productividad y la seguridad.

✔ Aprovecha una estructura común. Utiliza una configuración que siga las normas del sector, teniendo en cuenta al mismo tiempo la singularidad de tu organización. Y asegúrate de que será aceptada y comprendida por todos los usuarios.

✔ Muéstrate abierto al cambio. Cualquier sistema nuevo implica algún cambio. Sé flexible con tus procesos y flujos de trabajo para aprovechar las herramientas disponibles a través del software. Una vez en marcha, un RMIS sanitario puede ayudarte a crear mejores alianzas entre riesgo, calidad y seguridad, y a lograr sinergias que reduzcan el riesgo, disminuyan los costes y mejoren la seguridad del paciente. Todo lo que hace falta es un poco de planificación.