Cuando los sistemas meteorológicos de baja presión aprovechan el agua caliente y la humedad atmosférica, es una receta para el desastre tropical: un huracán potente y muy dañino. El impacto de estos fenómenos naturales llega sin duda a las empresas en tierra, con cortes de electricidad, daños materiales, retrasos en la cadena de suministro y mucho más, que pueden paralizar el negocio. Y la triste realidad es que las catástrofes naturales son cada vez más fuertes y frecuentes. Las últimas temporadas de huracanes han provocado algunas de las tormentas más destructivas de la historia. El año pasado, el huracán Florence causó unos daños estimados en 24.000 millones de dólares en tres estados y provocó 52 muertes. El año anterior, los huracanes Harvey e Irma causaron decenas de miles de millones de dólares en daños al devastar la costa del Golfo y Puerto Rico. En los últimos 30 años se ha triplicado el número de tormentas tropicales que se convierten en potentes huracanes, por lo que las empresas deben estar preparadas. La Gestión Integrada de Riesgos (GIR) es la mejor forma de protegerse contra el creciente impacto de las catástrofes naturales y agilizar la tramitación de siniestros y la planificación de la continuidad de la actividad tras un suceso.

 

IRM: El paraguas de gran tamaño que necesita tu empresa.
La mayoría de las empresas sentirán el efecto de una catástrofe natural en algún momento. Aunque una empresa no opere en una zona propensa a huracanes y tormentas tropicales, el impacto indirecto de otros fenómenos naturales, como la ceniza volcánica que hace aterrizar los aviones, puede suponer que los empleados no puedan llegar a reuniones de negocios importantes, o que se retrase la entrega de fuentes de suministro de productos críticos. El IRM ayuda a las empresas a gestionar el impacto de tales sucesos enviando alertas automatizadas que utilizan tecnología de geocodificación para ayudar a los profesionales del riesgo, la seguridad y la planificación de emergencias a supervisar las situaciones de catástrofe natural a medida que se desarrollan. Teniendo en cuenta las ubicaciones o propiedades de una organización, los proveedores clave, los medios de transporte, el personal y otros factores importantes, el sistema puede hacer coincidir la ubicación de un suceso perturbador con cualquier activo que pueda estar en peligro y activar a los gestores de riesgos para que tomen medidas de protección y apliquen planes de contingencia, según la situación. El enfoque también puede ayudar a las empresas a acelerar y agilizar el proceso de reclamaciones tras un suceso, dejando a las organizaciones una cosa menos de la que preocuparse tras los daños y las interrupciones. El sistema proporciona un registro único para cualquier elemento relacionado con un siniestro concreto -incluso correos electrónicos importantes- y lo almacena todo en un lugar centralizado junto con todos los demás datos sobre riesgos, siniestros y pólizas. Esto significa que se puede controlar y acceder fácilmente al estado de un siniestro y a la tramitación del pago, aliviando los dolores de cabeza habituales tras las catástrofes naturales. Al rastrear y gestionar todas las propiedades, los valores de las propiedades, la información COPE y las recomendaciones sobre propiedades en un solo lugar, adoptar una estrategia IRM garantiza tener a mano un registro auditable y preciso al presentar una reclamación. Y si añades funciones de gestión de pólizas de seguros a tu solución de gestión de riesgos, ésta puede acceder rápidamente a información sobre pólizas como la fecha de la póliza, la cobertura, el transportista, el corredor, la cuota prorrateada, los límites agregados y por suceso, y las franquicias, lo que te permite hacer previsiones precisas sobre el impacto del suceso natural en el negocio y el efectivo necesario para cubrir los daños.

 

No esperes a que se produzca el desastre.
Si los últimos son un indicio, las empresas pueden esperar una temporada de huracanes muy animada este año. A medida que las catástrofes naturales se hacen más frecuentes y aumentan su impacto potencial, ahora es más importante que nunca estar preparado para gestionar un suceso y evitar importantes consecuencias financieras y operativas. Sea cual sea la catástrofe natural a la que sean propensos la ubicación y los activos de tu empresa -huracanes, tornados, terremotos, tormentas de nieve, cenizas volcánicas u otros-, IRM está de tu lado para garantizar que la empresa pueda seguir adelante de la mejor manera posible. Tanto si necesitas más apoyo antes de un suceso de riesgo, con alertas automatizadas que te mantengan informado sobre la evolución de la situación, como después del suceso, con una tramitación de siniestros agilizada y una planificación de la continuidad de la actividad, adoptar un enfoque integrado de la gestión de riesgos puede ayudar a calmar los temores en torno al riesgo de catástrofes naturales. Infórmate hoy mismo sobre la gestión integrada de riesgos para que tu organización pueda seguir prosperando durante la temporada de huracanes de este año.