Las decisiones sobre la compra de algo tan grande como un RMIS suelen implicar a mucha gente, con muchas opiniones. Inevitablemente, habrá al menos un escéptico en el grupo. Pero en lugar de evitar a los posibles críticos, acepta su diversidad de pensamiento y haz que te acompañen en tu viaje de compra. Acabarás con una decisión mejor que todos puedan aplaudir. He aquí cómo:
Invita a la participación. Un RMIS requiere apoyo mucho más allá de la función de gestión de riesgos, por lo que es importante solicitar aportaciones de diversas funciones, perspectivas y opiniones, incluidos los posibles detractores. El truco está en no dejar que el detractor desbarate todo el debate. No basta con rechazar una idea. Los críticos tienen que explicar por qué algo no funcionará y ofrecer soluciones alternativas. De ese modo, esos críticos tendrán un interés en el resultado y probablemente se sentirán más comprometidos durante la implementación y después.
Fomenta el desacuerdo reflexivo. Una buena dosis de escepticismo puede ser algo bueno. El desacuerdo reflexivo puede desafiar al grupo a pensar de forma diferente. Puede arrojar luz sobre posibles problemas y sacar a relucir puntos importantes que de otro modo no se habrían planteado. El debate constructivo también aumenta tus posibilidades de tomar decisiones sensatas y duraderas.
Acaba con los miedos. El cambio puede ser duro. La gente desconfía por naturaleza de lo desconocido, y una nueva tecnología RMIS que afecte a la vida cotidiana puede asustar especialmente. Acaba con esos temores explicando que un RMIS no es un sustituto de los humanos, sino una mejora que liberará el tiempo del usuario para acciones más interesantes que requieren la capacidad cerebral humana real.
Céntrate en el panorama general. Si la discusión sigue pareciendo ir por mal camino, vuelve a centrar al grupo en las ventajas indiscutibles de un RMIS:
- Eficacia. Un RMIS agiliza y automatiza los procesos rutinarios, como la recopilación de datos y la elaboración de informes, para que puedas dedicar más tiempo a mejorar la seguridad, reducir las pérdidas y realizar otras tareas que añadan valor real a la organización.
- Perspicacia. Un RMIS reúne datos validados, formateados y actualizados en una sola plataforma para que tengas la información necesaria para tomar mejores decisiones con mayor rapidez.
- Valor. Un RMIS proporciona un ahorro inmediato de costes mediante la automatización y las mejoras del flujo de trabajo, y un ahorro de costes a largo plazo mediante el análisis y la comprensión de tendencias que antes podían haber pasado desapercibidas. Sumados, estos ahorros casi siempre recuperan el coste de un RMIS, a menudo en tan sólo dos años.
Entender qué hay detrás del escepticismo y abordar los problemas de frente puede transformar la negatividad en algo positivo para toda la organización. Antes de que te des cuenta, incluso los más enérgicos detractores estarán aplaudiendo a voz en grito el éxito del RMIS.