Las organizaciones están acostumbradas a responder a cambios normativos, medioambientales, tecnológicos o estructurales internos. Sin embargo, los últimos acontecimientos han acelerado la cantidad de cambios, y han dejado muy claro lo fundamental que es desarrollar la resistencia operativa. Aquí tienes 6 medidas que puedes tomar ahora para desarrollar la resistencia operativa y asegurarte de que tu organización está bien preparada para futuras perturbaciones.
1. Aprovechar los procesos y sistemas existentes
Implantar un marco de resiliencia operativa no significa necesariamente empezar de cero con nuevos sistemas, personas y procesos. La resiliencia operativa puede lograrse mediante una gestión eficaz del riesgo.
Tradicionalmente, la gestión de riesgos se ha centrado en reaccionar ante sucesos ya ocurridos, prestando mucha menos atención a la planificación proactiva de posibles sucesos de riesgo. El propósito de un marco de resiliencia operativa es establecer una estructura que te ayude a anticiparte a lo que te espera, de modo que puedas planificar mejor y resistir el impacto de los incidentes.
Es posible que ya existan algunos de los elementos básicos para lograr la resistencia operativa. Piensa en tus procesos actuales de seguimiento de indicadores clave de riesgo, evaluaciones de riesgos y controles, y análisis de escenarios. Evalúa la madurez de cada componente de tu marco de gestión de riesgos para descubrir qué mejoras deben introducirse para aumentar la resistencia operativa.
2. Conoce a tus terceros
Algunos de tus servicios empresariales más importantes pueden ser prestados por terceros. Puede que dependas de terceros para la distribución, las operaciones o los servicios financieros. Para ser verdaderamente resiliente, tienes que comprender exactamente cómo trabajan tus terceros con la organización e incorporarlos a tu planificación de la resiliencia. Conecta con tus socios para cubrir cualquier laguna de conocimiento.
3. Aprende de la experiencia
Una parte crucial del desarrollo de la resistencia operativa es aprender de los acontecimientos pasados, tanto internos como externos. ¿Cómo respondió tu empresa a la pandemia, por ejemplo? Si se cometieron errores, tómate tu tiempo para profundizar en las razones por las que las cosas salieron mal. ¿Qué medidas hay que poner en marcha para garantizar que no se repitan los mismos errores? Adaptar los sistemas y procesos en respuesta directa a fallos concretos reforzará eficazmente la resistencia operativa.
4. Desarrollar planes de comunicación con las partes interesadas
Asegúrate de que tienes una estrategia de comunicación sólida para apoyar tu programa de resiliencia. Piensa en cómo te comunicarás con los reguladores, terceros y clientes en caso de que se interrumpa un servicio empresarial clave.
Asegúrate de que tu personal está suficientemente informado para reaccionar adecuadamente ante cualquier interrupción. Puedes preparar plantillas y temas de conversación de antemano para acelerar el tiempo de respuesta a las consultas de los clientes. En caso de interrupción, la información debe salir rápidamente, así que piensa qué información se necesitará y quién debe participar en el proceso para acelerar tu respuesta.
5. Presentar informes procesables
Los miembros de la junta directiva no son necesariamente expertos en gestión de riesgos, pero necesitan disponer de los datos y la inteligencia adecuados para tomar decisiones informadas que mantengan a la organización en el buen camino. Necesitan informes visuales, digeribles y procesables, con una visión agregada de la información en tiempo real.
6. Evalúa tu tecnología
No puedes crear resiliencia operativa utilizando documentos, correos electrónicos y hojas de cálculo dispares. Necesitas una tecnología integrada que centralice la información sobre riesgos y dé sentido a un conjunto de datos grande y complejo.
Los procesos automatizados y los informes de apuntar y hacer clic también reducen significativamente la carga administrativa para que puedas emplear tu tiempo de forma más eficaz, y entregar informes puntuales y precisos a los altos ejecutivos.
La resiliencia operativa es un reto particular para las organizaciones de servicios financieros, ya que ahora se está regulando estrechamente en todo el mundo. En el Reino Unido, por ejemplo, la PRA, la FCA y el Banco de Inglaterra han esbozado un marco detallado de resistencia operativa que todas las empresas de servicios financieros deben cumplir para finales de 2021. Se trata de una perspectiva desalentadora para muchas empresas de servicios financieros que ya tienen que hacer frente a una larga lista de otras obligaciones normativas. La resistencia operativa nunca ha sido tan importante como ahora. Tanto si perteneces al sector de los servicios financieros y quieres cumplir una normativa estricta, como si perteneces a otro sector y quieres aumentar tu agilidad, la resistencia operativa te proporcionará sin duda una ventaja competitiva y estabilidad a largo plazo.
Para obtener más información sobre la resistencia operativa, los requisitos normativos del Reino Unido y un enfoque sugerido para su aplicación, mira nuestro seminario web a la carta, Resistencia operativa – Expectativas, retos y oportunidades normativas.