Por Andrea Brody, Directora de Marketing, Riskonnect
El extraordinario batería Mark Shulman lleva décadas en el mundo del espectáculo viviendo el adagio “el espectáculo debe continuar”. Shulman ha sido el batería de algunos de los mejores artistas de todos los tiempos, como P!nk, Foreigner, Billy Idol y Cher. En el escenario principal de la conferencia de clientes de Riskonnect, Konnect 2023, compartió historias de la vida real sobre la mitigación de riesgos y la planificación de la continuidad cuando se monta un espectáculo. Aunque el “show must go on” se asocia más a menudo con el mundo del espectáculo, guarda un sorprendente número de similitudes con el concepto de continuidad empresarial y resiliencia. En ambos casos, la capacidad de adaptarse, perseverar y prosperar ante retos inesperados es primordial. He aquí una mirada más profunda a los intrigantes paralelismos entre la continuidad y la resiliencia empresariales y el mundo del espectáculo, arrojando luz sobre cómo estos dos mundos aparentemente distintos pueden demostrar valiosas lecciones sobre resiliencia, planificación y adaptabilidad.
La preparación es la clave. En el mundo del espectáculo, las actuaciones de más éxito son las que se ensayan y preparan meticulosamente. Del mismo modo, en el mundo empresarial, las empresas de éxito comprenden la importancia de la preparación. Desarrollan planes exhaustivos de continuidad empresarial que detallan cómo responder a las crisis, desde catástrofes naturales a ciberataques o recesiones económicas. Al igual que los actores ensayan sus líneas y coreografías, las empresas realizan simulacros y simulaciones para asegurarse de que pueden responder eficazmente cuando se produce un desastre.
Adaptabilidad ante el cambio. El mundo del espectáculo exige a menudo que los artistas se adapten a fallos técnicos, fallos de vestuario, cambios de reparto de última hora y otras circunstancias imprevistas. Lo mismo ocurre con las empresas. Deben estar preparadas para adaptar sus operaciones, estrategias e incluso sus ofertas de productos o servicios en respuesta a las cambiantes condiciones del mercado o a perturbaciones inesperadas. Tanto en el mundo del espectáculo como en el de los negocios, la adaptabilidad es un ingrediente clave para el éxito.
Trabajo en equipo y colaboración. En el mundo del espectáculo, el éxito de una producción depende de la colaboración y el trabajo en equipo de un grupo diverso de personas, desde actores y directores hasta tramoyistas y diseñadores de vestuario. Del mismo modo, las empresas prosperan cuando sus equipos trabajan juntos a la perfección. En tiempos de crisis, la comunicación y la colaboración eficaces son fundamentales para garantizar que la organización pueda capear el temporal y seguir funcionando.
Gestionar los riesgos para la reputación. Las personalidades del mundo del espectáculo son muy conscientes de la importancia de gestionar su imagen pública y su reputación. Las empresas también deben ser diligentes a la hora de proteger su marca y su reputación, especialmente durante las crisis. Ambos sectores saben que una reputación dañada puede tener consecuencias duraderas y de gran alcance.
Adoptar la tecnología. El mundo del espectáculo moderno depende en gran medida de la tecnología, desde los sistemas de sonido e iluminación más avanzados hasta el marketing digital y las plataformas de streaming. Del mismo modo, las empresas deben adoptar la tecnología para seguir siendo competitivas y resistentes. Aprovechar las herramientas digitales para el trabajo a distancia, el comercio electrónico, las terceras partes y la seguridad de los datos es esencial para la continuidad del negocio moderno.
Resiliencia y perseverancia. Quizá la similitud más significativa entre el mundo del espectáculo y la continuidad empresarial sea el énfasis en la resistencia y la perseverancia. En el mundo del espectáculo, los artistas se enfrentan al rechazo, a la crítica y a innumerables contratiempos, pero siguen adelante persiguiendo sus pasiones. Del mismo modo, las empresas pueden encontrarse con crisis financieras, interrupciones en la cadena de suministro y retos imprevistos, pero las que perseveran y se adaptan son las que acaban triunfando. “El espectáculo debe continuar” no es sólo un eslogan del mundo del espectáculo; es un testimonio de la capacidad del sector para superar la adversidad y seguir entreteniendo al público. En el mundo de la empresa, el concepto de continuidad empresarial encarna el mismo espíritu de resistencia y adaptabilidad. Al establecer paralelismos entre estos dos mundos aparentemente distintos, puedes extraer valiosas lecciones sobre la importancia de la preparación, la adaptabilidad, el trabajo en equipo y la perseverancia. Tanto si eres un artista bajo los focos como un líder empresarial en la sala de juntas, recuerda que cuando te enfrentas a retos inesperados, el espectáculo -y el negocio- deben continuar.
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