El gobierno, la gestión de riesgos y el cumplimiento normativo (GRC) es la capacidad de lograr objetivos de manera fiable, abordar la incertidumbre y actuar con integridad. Esta última parte del GRC es fundamental: en su base, el GRC se trata de la integridad de la organización. Si bien los objetivos se pueden lograr de muchas maneras poco éticas, las organizaciones deben cambiar su forma de pensar sobre el GRC y centrarse en la integridad de la organización. ¿Está a la altura de sus valores, compromisos, obligaciones y declaraciones? La integridad organizativa requiere que el GRC sea algo más que las funciones administrativas de riesgo y cumplimiento normativo, debe participar activamente en las funciones de atención al cliente del negocio. La integridad requiere una cultura cultivada de ética y responsabilidad.
Aprenderá a:
- Identificar riesgos para la integridad, la marca y la reputación de la empresa.
- Supervisar un entorno empresarial dinámico y garantizar que se mantenga en el camino recto y estrecho de la integridad.
- Comprender la diferencia entre rendición de cuentas y responsabilidad, y su relación simbiótica con la integridad.
- Involucrar a las funciones de atención al cliente en sus responsabilidades.
- Mejorar su cultura ética dentro de su organización.
- Equipar a los empleados en ética y responsabilidades a través de una estrategia y un compromiso generales de integridad.
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