Un RMIS actualizado ya no es sólo un «nice to have»: es una necesidad si quieres gestionar el riesgo con eficacia. Tú lo sabes, tu equipo lo sabe, pero ¿los altos ejecutivos? Quizá no tanto. Los que no viven y respiran la gestión de riesgos a diario a menudo necesitan un poco más de convencimiento sobre el valor de un RMIS de última generación para la organización antes de aceptar la idea. Aquí tienes 8 puntos que pueden ayudarte a conseguir apoyo, tanto si haces una presentación formal en grupo como si tienes una reunión informal cara a cara.
1. Detén el efecto dominó. Un riesgo afecta a otro, que a su vez afecta a otro… y a otro… y así sucesivamente. Entender mal -o, peor aún, ignorar por completo- uno solo de esos riesgos puede afectar drásticamente a todo lo que sigue. Y eso puede ocurrir fácilmente si trabajas con sistemas dispares o datos poco fiables. Un RMIS actualizado te proporcionará una línea de visión clara de todos tus riesgos, para que sepas exactamente a qué te enfrentas en cada nivel, así como el impacto acumulativo en la organización.
2. Mejores datos = mejores resultados. Todo empieza con los datos. Es difícil tomar buenas decisiones con datos malos. Si te faltan datos, no están actualizados o no son del todo precisos, probablemente te guíes más por tu instinto que por otra cosa. Y eso puede ser bastante difícil de justificar si esas decisiones conducen a costosos pasos en falso. Un nuevo RMIS ofrece formularios intuitivos, alertas automáticas, acceso a los datos en tiempo real, integración con sistemas de terceros y validación instantánea de los datos para capturar la información con eficacia y precisión. Y eso puede cambiar las reglas del juego del rendimiento.
3. Haz más con menos. Es un hecho. El software hace un trabajo mucho mejor en tareas como recopilar y consolidar datos de lo que jamás podrían hacer los humanos. Pero hacen falta humanos para convertir esos datos en inteligencia procesable. Un RMIS actualizado te permite centrar tu capacidad intelectual en analizar lo que significan los datos, capturando para la organización todo ese valor que antes se desperdiciaba. 4. Un gramo de prevención... ¿Alguna vez te has visto sorprendido por un gran siniestro o un suceso trágico? El coste puede ser enorme en dólares, reputación e incluso vidas. El nuevo software RMIS ayuda a eliminar las sorpresas, sacando a la luz posibles problemas antes de que se conviertan en problemas graves. Más vale prevenir que curar.
5. Lo bonito es como lo bonito. Sí, los RMIS actuales harán que tus datos parezcan más bonitos. Pero ese aspecto bonito está lleno de propósito. Los cuadros de mando, tablas y gráficos pueden contar una poderosa historia sobre tus riesgos actuales y potenciales y cómo se interrelacionan. Las pantallas fáciles de usar, combinadas con análisis avanzados e informes sofisticados, también facilitan la visualización de los efectos de las condiciones cambiantes y la obtención de las respuestas que necesitas para actuar con rapidez.
6. El enigma del cumplimiento. Navegar por las complejas normas y reglamentos para mantener el cumplimiento es un gran trabajo con consecuencias aún mayores. El RMIS adecuado puede ayudarte a evitar multas elevadas y a mantener el cumplimiento mediante la supervisión proactiva de la legislación y la automatización de las funciones normativas necesarias.
7. ¿Qué pasa con la seguridad? Por desgracia, las violaciones de datos se han convertido en la norma, no en la excepción. Si tu sistema no está equipado con las últimas y mejores medidas de seguridad, podrías estar abriéndote a todo tipo de problemas, especialmente si tus datos contienen información sensible. Los RMIS actuales protegen todos tus datos en un entorno seguro basado en la nube, con sofisticadas protecciones de recuperación ante desastres. Esto no sólo te dará tranquilidad, sino que puede ayudar a proteger las finanzas y la reputación futuras de tu organización.
8. Nada es gratis. ¿Te aferras a tu sistema actual como forma de ahorrar dinero? La realidad es que los sistemas antiguos suelen ser más caros que la nueva tecnología, porque el mantenimiento y las deficiencias de los datos te colocan en una situación de extrema desventaja para gestionar el riesgo con eficacia. Los RMIS actuales pueden ofrecer un ahorro inmediato de costes al reducir significativamente los costes laborales mediante la automatización y las mejoras en el flujo de trabajo. Y a largo plazo, el sistema puede identificar otras oportunidades de ahorro de costes mediante análisis y perspectivas que antes podían haber pasado desapercibidas.
Un RMIS casi siempre se amortiza, a menudo en tan sólo dos años. Si reduces el TCOR entre un 1% y un 3%, las matemáticas hablan por sí solas. Y quién puede discutirlo.