La Gestión del Riesgo Empresarial -o ERM- es un término que existe desde hace años para describir el proceso de gestionar colectivamente todos los riesgos y oportunidades de una organización. Pero hasta ahora, la ERM ha sido más un concepto idealista que una solución práctica. Sencillamente, era demasiado difícil mezclar riesgos de alto nivel como la reputación. Los avances tecnológicos, sin embargo, están abriendo nuevas posibilidades para gestionar todo tipo de riesgos, además de los cubiertos por los seguros. Piensa en la ERM como una extensión natural de lo que ya estás haciendo. La cuestión no es si se trata de gestión de riesgos tradicional O de gestión de riesgos empresariales, sino en qué punto del espectro te encuentras, y si es ahí donde quieres estar. He aquí algunas de las características clave de ambas para ayudarte a definir tu posición:
Identificar y gestionar todos los riesgos y su impacto acumulativo en la organización puede ser una tarea difícil si confías únicamente en los métodos tradicionales de gestión de riesgos. Las herramientas y la tecnología adecuadas pueden ser justo lo que tu organización necesita para conseguir la visión de toda la empresa de tus riesgos que has estado esperando. Y eso es definitivamente algo que querrás tener en tu radar.