Semana del Cumplimiento, 15 de enero de 2021 –
Adoptar la tecnología para ayudar a gestionar el riesgo, reducir las cargas administrativas y mejorar la eficacia es una estrategia que lleva tiempo desarrollándose en el espacio del cumplimiento, pero la pandemia de coronavirus ha acelerado la urgencia que hay detrás de ella. Un par de informes recientes exploran esta tendencia con más detalle, así como los riesgos y oportunidades de cumplimiento creados como resultado. El director general de Riskonnect, Jim Wetekamp, ofrece otras razones por las que históricamente el cumplimiento no ha intervenido en estas decisiones. «Puede que no se entienda realmente el riesgo de no implicar al riesgo y al cumplimiento», afirma. A veces también existe la preocupación de que implicar a Riesgo y Cumplimiento y a otras funciones empresariales ralentizará el proceso. Sin embargo, el peligro de adoptar un enfoque aislado es que un riesgo determinado -un ciberataque, por ejemplo- puede infiltrarse en la empresa desde cualquier parte, añade Wetekamp. La única forma de que las organizaciones puedan protegerse adecuadamente es que la cultura y la concienciación sobre el riesgo provengan del nivel empresarial, donde todo el mundo se apropie de ese riesgo y sienta que es uno de sus objetivos clave, afirma.
