Riesgo Comercial, 16 de noviembre de 2023

Las empresas deben redoblar sus esfuerzos contra el riesgo político en sus cadenas de suministro, ya que el conflicto en Oriente Medio amenaza con perturbar el comercio y el transporte marítimo, según han declarado expertos a Commercial Risk.

Israel es un importante proveedor de bienes y servicios especializados para las empresas occidentales de los sectores químico, farmacéutico, energético y tecnológico, según Jim Wetekamp, director general de Riskonnect, proveedor de soluciones integradas de gestión de riesgos. La interrupción del suministro de estos productos y servicios especializados podría tener un «efecto dominó sorpresa» para las cadenas de suministro, afirmó.

En declaraciones a Commercial Risk, Wetekamp afirmó que la incertidumbre en torno a un conflicto más amplio en Oriente Medio es potencialmente un problema mayor que el actual impacto local de la guerra.

«Hay una diferencia entre la realidad del impacto del conflicto en la cadena de suministro y el potencial de expansión del riesgo, y ahí es donde se pone difícil. ¿Tu mayor riesgo es que Israel esté en conflicto, o que se amplíe o se prolongue indefinidamente? Probablemente sea lo segundo. Eso es lo más difícil de juzgar: qué controles paliativos y qué gasto poner en el riesgo de que vaya más allá de un impacto localizado», dijo.

Las empresas tendrán que comprobar la exposición de las cadenas de suministro a Israel, pero también a la región en general, en caso de que el conflicto se extienda a los países vecinos, según Wetekamp. También deben considerar diversos escenarios de riesgo para la cadena de suministro derivados del conflicto, como los disturbios civiles y las protestas, el impacto en los viajes internacionales y los ciberataques, por ejemplo.

«El riesgo geopolítico está en la mente de los directores ejecutivos de las grandes industrias, y están intentando prepararse mejor para la volatilidad geopolítica. El año pasado tuvimos Rusia-Ucrania, ahora Israel. ¿Qué será lo próximo? Muchas organizaciones están aumentando sus inversiones en todos los ámbitos para identificar mejor estos riesgos y su impacto, e incorporar estas evaluaciones a la toma de decisiones estratégicas», afirmó Wetekamp.

«La tarea número uno consiste en comprender realmente tu cadena de suministro, mapeándola en múltiples niveles, hasta el nivel de pieza o componente individual, rastreando y siendo consciente del riesgo geopolítico en las regiones de las que dependes, e identificando fuentes alternativas de suministro. También merece la pena pedir a los proveedores de primer y segundo nivel que hagan lo mismo», afirma.

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