El software de hojas de cálculo es universalmente querido por ser tan fácil de usar, modificar y compartir. Las filas ordenadas y las infinitas fuentes y colores hacen que casi cualquier cosa quede genial. Por eso las hojas de cálculo siguen siendo la herramienta a la que recurren muchos equipos de gestión de riesgos.
Sin embargo, esa buena apariencia puede ser engañosa. Detrás de esas coloridas columnas e intrincadas tablas dinámicas pueden esconderse multitud de errores que podrían tener importantes implicaciones para el futuro de una organización.
La realidad es que el hecho de que tus hojas de cálculo ya estén pagadas y en tu ordenador no significa que sean gratuitas. ¿Cuál es el coste de esos errores de datos para tu programa de seguros? ¿Estás perdiendo oportunidades por culpa de valoraciones incorrectas o incompletas? ¿Y cuánto tiempo se pierde haciendo actualizaciones manuales? A los usuarios de hojas de cálculo también les resulta difícil hacer un seguimiento de los cambios y verificar la exactitud de la información.
El verdadero coste de cualquier solución tecnológica de gestión de riesgos debe medirse en términos del coste operativo total para la organización a largo plazo.
El software actual de gestión de riesgos automatiza la recogida y el análisis de datos para mejorar la precisión y la eficacia. Todos los datos de riesgo están en un solo lugar para tener una visión completa de tus riesgos, cómo se relacionan y el impacto acumulativo en la organización. Eso es mucho pedir para las hojas de cálculo.
Aquí tienes un análisis más detallado de la comparación entre el software de hojas de cálculo y el software de gestión de riesgos:
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