Cada día aparecen nuevas pruebas de que el mundo del riesgo está cambiando, y cambiando rápidamente. Nuevos riesgos parecen acechar a la vuelta de cada esquina, y prácticamente todos los riesgos están ganando en velocidad y ferocidad, sin alivio a la vista.

Las técnicas tradicionales de gestión de riesgos consideran los riesgos uno por uno, departamento por departamento, lo que funcionó bien en su día. Pero el mundo ha cambiado.

La pandemia reveló lo rápido que falla la forma tradicional de gestionar el riesgo y el cumplimiento cuando se pone a prueba por amenazas interconectadas que se mueven con rapidez. Pero incluso cuando la pandemia disminuya, no esperes volver a los «buenos tiempos». Muchas otras fuerzas ya estaban actuando para remodelar el panorama del riesgo:

  • Acelerar la digitalización de la gestión de riesgos. Internet de las cosas, terceros, blockchain: cada nuevo punto de acceso añade vulnerabilidad y aumenta el riesgo exponencialmente.
  • Importancia creciente de la gestión de riesgos en la estrategia empresarial. La gestión de riesgos se considera cada vez más no sólo una función táctica, sino una parte valiosa de la estrategia corporativa, una tendencia acelerada por la pandemia de coronavirus. De hecho, la gestión del riesgo es ahora una prioridad de la dirección de las organizaciones con visión de futuro.
  • Ritmo y alcance crecientes del cumplimiento normativo. Prácticamente todas las organizaciones de todos los sectores se enfrentan a un número cada vez mayor y cambiante de normativas que deben cumplir. La pandemia ha puesto de manifiesto lo difícil que es seguir el ritmo de unos requisitos en constante evolución si se trabaja sin controles bien definidos.
  • Evolución de la sofisticación de los análisis. La mejora de los análisis está proporcionando nuevos niveles de conocimiento para tomar decisiones basadas en datos, y si no los tienes, estarás en una importante desventaja competitiva.
  • Exigencias crecientes del exterior. La influencia de las redes sociales, las amenazas constantes de ciberataques y las exigencias de mayor transparencia están aumentando la presión sobre los ejecutivos y los consejos de administración para que tomen decisiones acertadas sobre el riesgo a un ritmo acelerado y con poco margen de error.

El nuevo mundo del riesgo

Enfrentarse a este cambiante mundo de riesgo requiere nuevas habilidades, nuevas tácticas, nuevos métodos y un nuevo liderazgo. Las partes interesadas de toda la organización deben poder intercambiar libremente datos e ideas para abordar de forma proactiva los riesgos acelerados y amplificados. Y toda esa inteligencia debe estar disponible en tiempo real para los responsables de la toma de decisiones, que deben tomar continuamente decisiones estratégicas difíciles para impulsar el éxito de la organización.

El riesgo es el riesgo, venga de donde venga. Cualquier cosa que pueda perjudicar a tu organización, su posición competitiva, su reputación o su crecimiento debe anticiparse, evaluarse, abordarse y actuar en consecuencia. Debes ser capaz de ver cada riesgo, cómo se conecta cada uno con otros riesgos y cómo se extiende el impacto al nivel de la empresa.

En resumen, la gestión de riesgos ya no puede segregarse en cubos asegurables y no asegurables, para ser gestionados independientemente por equipos desconectados que utilizan soluciones puntuales separadas. La gestión del riesgo en este nuevo mundo requiere un enfoque integrado. Sencillamente, no puedes darle sentido estando en un silo.

Verlo todo – Justo donde estás

La gestión integrada de riesgos reúne todas las formas de riesgo corporativo, fusionando la parte basada en seguros (RMIS) con la parte de gobierno, riesgo y cumplimiento (GRC) para obtener una visión completa e integral del riesgo en toda la organización. Rompe los silos, automatiza los procesos manuales y mejora el tiempo de respuesta.

Los datos de siniestros, seguridad, riesgo empresarial, riesgo de terceros, cumplimiento, auditoría interna, etc., están todos en un mismo lugar, donde pueden analizarse, correlacionarse, compartirse y visualizarse de forma humana para una toma de decisiones racional. Obtendrás una visión clara de cómo afectaría un suceso de riesgo a cada parte de la organización, lo que te dará la visión necesaria para tomar decisiones inteligentes y oportunas para minimizar el riesgo y maximizar las oportunidades.

Con la GIR, el riesgo ya no es algo que sólo hay que temer, evitar o minimizar. El riesgo se convierte en una herramienta para crear valor estratégico y elevar el rendimiento.

El hecho es que no sabes lo que no sabes, y lo que no sabes puede perjudicarte. Al fin y al cabo, si no puedes ver lo que viene, ¿cómo vas a poder adelantarte a ello?

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