Por Jim Wetekamp, director general de Riskonnect
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El año pasado estuvo lleno de riesgos inesperados, sorpresas no deseadas y consecuencias inimaginables. Las organizaciones de todo el mundo se vieron sorprendidas por un riesgo que no habían planificado, y muchas todavía están lidiando con las disparidades y fragilidades que la pandemia ha puesto al descubierto.
La próxima catástrofe puede llegar en cualquier momento, incluso antes de que termine la crisis actual. El cambio climático, los ciberataques y el malestar social son los principales candidatos. O podría ser algo totalmente fuera del radar actual, como lo fue el COVID-19.
Ahora es el momento de prepararse para el próximo "grande". Rompa con sus viejas e ineficientes formas de gestión de riesgos y reconstruya con las personas, los procesos y los sistemas que le darán la resistencia necesaria para soportar lo que venga.
Siga leyendo para conocer tres lugares por los que empezar.