El papel de la gestión de riesgos en la sanidad ha avanzado mucho a lo largo de los años. Pero a medida que se multiplican los riesgos para el sector sanitario -tanto en número como en costes-, la gestión de riesgos y los gestores de riesgos deben estar en primera línea. De lo contrario, las organizaciones sanitarias no podrán prosperar, o incluso sobrevivir.

Cómo ha evolucionado la gestión del riesgo sanitario

Las organizaciones sanitarias actuales se enfrentan a retos como el rápido avance de la tecnología, el riesgo financiero, la evolución de la normativa sobre seguridad del paciente, la consolidación, el envejecimiento de las instalaciones e infraestructuras y la escasez de personal, lo que hace que los gestores de riesgos de las instituciones sanitarias tengan que enfrentarse a unos cuantos riesgos día tras día.

Se trata de un cambio con respecto a los años 70 y 80, cuando los gestores de riesgos se centraban casi exclusivamente en cuestiones clínicas y en minimizar los daños derivados de la abundancia de demandas por negligencia médica y responsabilidad profesional que se presentaban en esa época. También es problemático: En esencia, gestionaban este único riesgo desde sus propios departamentos aislados

Y aunque las prácticas de gestión de riesgos aisladas e inconexas podrían haber permitido a las organizaciones sanitarias sobrevivir a la tormenta de la negligencia médica y la responsabilidad profesional hace 30 y 40 años, tales prácticas no son sostenibles en el tumultuoso entorno sanitario actual, en el que los riesgos son más diversos y complejos que nunca.

Por eso, los riesgos ampliados de hoy en día en la sanidad requieren que los departamentos de gestión de riesgos amplíen su papel dentro de una organización. Pero hacerlo requiere un enfoque más amplio de la gestión de riesgos, como la Gestión Integrada de Riesgos Empresariales.

Cómo situar la gestión de riesgos en lo más alto de la agenda

La ERM integrada reúne todos los riesgos de la empresa para determinar cómo se interrelacionan, lo que permite descubrir ideas que antes estaban ocultas en silos individuales. Se centra en los sistemas y procesos de la organización, tiende a ser de naturaleza proactiva, en lugar de reactiva, y depende tanto de la creación de valor como de la mitigación de riesgos.

Los beneficios que se citan a menudo de ERM integrada en las instituciones sanitarias incluyen una atención al paciente de alta calidad, el cumplimiento de las normas, la inversión adecuada, la capacidad de recuperación y la mejora de los procesos. Sin embargo, estos beneficios no se obtienen sin trabajo.

Lea, "5 formas en que la ERM integrada aporta valor a las organizaciones sanitarias".

Para empezar, los gestores de riesgos pueden realizar una evaluación de riesgos en toda la organización, teniendo en cuenta los ámbitos de riesgo establecidos por la Sociedad Americana de Gestión de Riesgos Sanitarios (ASHRM). Los dominios de riesgo incluyen los riesgos operativos, de capital humano, tecnológicos, de peligro, estratégicos, clínicos/seguridad del paciente, legales/regulatorios y financieros.

A partir de ahí, tendrá que determinar las áreas en las que hay que mejorar, lo que requerirá el acceso a datos que puedan poner de manifiesto adecuadamente los puntos problemáticos o las posibles historias de éxito, como los descensos en las lesiones de los trabajadores o los costes de las indemnizaciones laborales.

Lea "Cómo crear un programa de seguridad premiado".

Esos mismos datos serán fundamentales para conseguir la aceptación de todos los niveles de la organización, uno de los próximos pasos para facilitar un programa de ERM integrado y ampliar el papel de la gestión de riesgos en su organización sanitaria.  

Por qué la tecnología de gestión de riesgos es una pieza fundamental del rompecabezas

Estos datos, e incluso la colaboración entre la variedad de departamentos y partes interesadas necesarias para una ERM integrada eficaz, son mucho más fáciles de conseguir con las herramientas y la tecnología adecuadas. La tecnología de gestión integrada de riesgos, en particular, puede ser de gran ayuda.

La tecnología de gestión de riesgos adecuada puede ayudar a las organizaciones sanitarias a comprender, gestionar y controlar los riesgos de forma holística. Ofrecerá una tecnología SaaS que automatice los procesos, simplifique el análisis y agilice la colaboración, facilitando una verdadera ERM integrada de la forma más eficiente y rentable posible.

Más concretamente, la tecnología de gestión de riesgos adecuada permitirá las siguientes capacidades:

  • Recoge una amplia gama de datos sobre seguridad del paciente, seguros y gestión de riesgos en un sistema centralizado e interactivo.
  • La introducción de datos desencadena automáticamente el análisis en tiempo real de una amplia gama de información relacionada con la seguridad de los pacientes, los seguros y los riesgos, así como los flujos de trabajo y las actividades.
  • Actúa tanto como un depósito de datos relacionados con la seguridad del paciente y el riesgo, como una plataforma de lanzamiento para las actividades de ERM integradas.
  • Estandariza los datos de diversas fuentes en formatos comunes que pueden "hablar entre sí", estimulando la actividad de gestión de riesgos o el análisis.
  • Las funciones móviles permiten a los responsables de las organizaciones sanitarias introducir los datos pertinentes con rapidez y facilidad.

Todo esto ayudará a las organizaciones sanitarias a integrar mejor sus riesgos, lo que le permitirá resolver cualquier problema subyacente que provoque múltiples riesgos, así como tener en cuenta los posibles aspectos positivos de los riesgos que realmente podrían crear valor.