Los acontecimientos del año pasado han dejado muy claro que la capacidad de recuperación ya no es una capacidad impulsada por la crisis que sólo entra en juego ocasionalmente. La resiliencia tiene que ser una parte habitual de la actividad empresarial. De hecho, 87% de organizaciones dicen que están invirtiendo en capacidades que ayudarán a aumentar la resistencia.
La actualización de la tecnología suele ocupar el primer lugar en la lista de deseos de resiliencia. Y no es de extrañar si se tiene en cuenta que muchas organizaciones se esforzaron por obtener información fiable sobre los riesgos en medio de las condiciones rápidamente cambiantes de la pandemia. Sin tiempo para reunir los datos y las personas en silos, la acción se convirtió en un mero disparo en la oscuridad. Nadie quiere que eso se repita.
Sin duda, la tecnología que ofrece una visión holística de 360 grados del riesgo es esencial para una respuesta ágil. Pero, ¿por qué detenerse ahí? Las organizaciones que se toman realmente en serio la mejora de la resistencia de sus programas de gestión de riesgos están aumentando el poder de la tecnología con un arma secreta de tipo humano: un director de riesgos.
Su defensor del riesgo
Un CRO es su campeón de riesgos, la persona encargada de los procesos, la tecnología y la estructura para unir todas las piezas en una historia de riesgos cohesiva. Invertir en un CRO puede estimular la innovación en el análisis y la respuesta al riesgo, y puede elevar el estatus de la gestión del riesgo tanto dentro como fuera de su organización. Un CRO también tiene la capacidad de reducir la burocracia y eliminar los cuellos de botella que a menudo se interponen en el camino para conseguir lo que se necesita, es decir, información de riesgo rápida y fiable en la que basar las decisiones.
He aquí cuatro formas concretas en las que un CRO puede potenciar la resiliencia:
1. Ofrecer una visión holística del riesgo en toda la organización. La pandemia ha sido una llamada de atención de que no todos los riesgos son asegurables. El riesgo de terceros, el riesgo informático, el riesgo de los recursos humanos, el riesgo de cumplimiento y otros más son fundamentales para la capacidad de una organización de sobrevivir a acontecimientos extremos. Un CRO tiene una visión holística de todos los tipos de riesgo -riesgos asegurables y no asegurables- y está atento a los impactos estratégicos, tanto individuales como colectivos.
2. Acelerar el tiempo de respuesta. El coste de una reacción demasiado lenta o ineficaz se multiplica por segundos. Obtener datos rápidamente -y utilizarlos para informar de su estrategia de respuesta- es esencial para un resultado exitoso. Un CRO puede romper los silos entre departamentos y ser una fuerza de unión para la coherencia, la comunicación y la colaboración necesarias para pivotar rápidamente.
3. Proporcionar orientación estratégica a la Dirección General. La dirección tiene un nuevo aprecio por la disciplina de la gestión de riesgos y está -por fin- dispuesta a acoger la representación en la mesa de estrategia. Un CRO puede ofrecer orientación estratégica sobre los riesgos de alto impacto y cómo manejar las consecuencias ascendentes y descendentes. Elevar el riesgo a un papel de "jefe" también señala la importancia de la conciencia del riesgo para la organización.
4. Inculcar una mentalidad de riesgo en toda la organización. En las organizaciones resistentes, la gestión de los riesgos es tarea de todos. Tener más ojos y oídos atentos a los riesgos emergentes significa que es más probable detectar los pequeños cambios antes de que se conviertan en amenazas importantes. Y cuanto más pequeños sean los baches en el camino, más rápido podrá recuperarse. Un CRO es una presencia visible para mantener el riesgo como una actividad prioritaria en todos los niveles y funciones de la organización.
Qué buscar en una CRO
Un director de riesgos necesita la perspicacia necesaria para evaluar todo, desde las reclamaciones hasta las cadenas de suministro, mantener numerosas relaciones dentro y fuera de la organización, comprender un balance y ser capaz de articular qué riesgos merece la pena asumir, cuáles no y por qué, todo ello respondiendo a los reguladores gubernamentales y a los inversores.
Si bien los gestores de riesgos pueden ser campeones de riesgos muy eficaces, un CRO tiene la ventaja de poder dar un paso atrás en la administración diaria de la gestión de riesgos y pensar más ampliamente en los efectos en cascada del riesgo en toda la organización, lo que constituye una de las vías más rápidas hacia la resiliencia.
La resiliencia consiste en estar preparado para futuras perturbaciones, así como para nuevas oportunidades. La tecnología de gestión de riesgos integrada puede dotarle de información para reforzar su capacidad de recuperación para adaptarse a la velocidad y la escala de las amenazas actuales. Y esa información es aún más poderosa cuando se le da voz formalizando el papel de director de riesgos.
Vea a algunos campeones de riesgo de la vida real. Me quito el sombrero ante todos nuestros Risk All Stars.
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