La legislación de la UE dejó de aplicarse en el Reino Unido el 1 de enero de 2020, en virtud de un acuerdo comercial de última hora entre el Reino Unido y la UE. La pregunta ahora es qué impacto tendrá el Brexit en el sector de los servicios financieros del Reino Unido.
El sector de los servicios financieros lleva años evaluando el impacto potencial del Brexit en el negocio, y aunque un acuerdo firmado es un alivio frente a un Brexit sin acuerdo, los detalles más finos siguen siendo inciertos. Esto es extremadamente desconcertante para aquellos cuyo éxito futuro depende de la cooperación continua con la UE.
He aquí tres áreas de la actual legislación sobre el Brexit que preocupan especialmente al sector de los servicios financieros:
Equivalencia
La equivalencia se refiere a la decisión de un país europeo de reconocer los requisitos legales de otro país para regular un bien o servicio, aunque los requisitos difieran ligeramente.
En la práctica, esto significa que una empresa de servicios financieros puede operar en dos países o comerciar con ellos, siempre que cumpla los requisitos normativos de uno de ellos. Sin embargo, aún no está claro si esta decisión será permanente o hasta qué punto el Reino Unido tendrá acceso al mercado de la UE a largo plazo.
La UE ha manifestado su voluntad de acordar la equivalencia en algunos ámbitos, pero la ausencia de un acuerdo de equivalencia total inquieta a las instituciones financieras que operan a nivel internacional.
Hay esperanza. Como antiguo miembro del mercado único, el Reino Unido podría obtener la equivalencia en ámbitos que van más allá de los actuales en la UE. Esto requeriría una nueva legislación de la UE para actualizar los actuales marcos de equivalencia, que la UE está estudiando.
Pasaporte
El derecho del Reino Unido a hacer negocios en cualquier otro Espacio Económico Europeo (EEE) sin autorización terminó el 31 de diciembre de 2020. En consecuencia, las entidades financieras británicas deben dejar de comerciar con otros Estados miembros de la UE o solicitar una autorización independiente para operar en cada uno de ellos, un proceso complejo y costoso.
Las decisiones sobre la equivalencia pueden determinar la forma en que las instituciones financieras pueden comerciar con los Estados miembros de la UE en el futuro. Estas decisiones podrían, por ejemplo, influir en la facilidad con la que las empresas pueden solicitar licencias para operar en los Estados miembros de la UE y en la facilidad con la que las instituciones financieras del Reino Unido pueden acceder a los consumidores europeos.
El Reino Unido ha puesto en marcha un Régimen de Permisos Temporales para apoyar a las empresas con sede en el EEE que operan en el Reino Unido con un pasaporte. Sin embargo, actualmente no existe un régimen equivalente en toda la UE para las empresas británicas que operan en la UE. Algunos Estados miembros, como Irlanda y Dinamarca, establecieron permisos temporales a partir del 1 de enero de 2021 para apoyar a las empresas británicas que trabajan en determinados mercados financieros.
Migración laboral
Desde el referéndum sobre el Brexit de 2016, más de 7.500 puestos de trabajo en el sector de los servicios financieros y 1 billón de libras en activos han emigrado del Reino Unido a ciudades europeas. Solo en septiembre de 2020 se deslocalizaron más de 400 puestos, y preocupa que esta tendencia continúe.
Un compromiso de cooperación normativa entre ambas partes puede ser suficiente para disuadir a las instituciones financieras de tomar decisiones precipitadas. Para algunos, sin embargo, la incertidumbre actual está dificultando el aseguramiento de los papeles en el Reino Unido.
Parece probable que las empresas sigan considerando la posibilidad de trasladar sus operaciones fuera de Londres a lugares donde puedan servir a una amplia base de clientes. París, Fráncfort, Ámsterdam y Dublín han sido hasta ahora los principales beneficiarios del traslado de empleos y activos fuera de Londres.
Incluso con un acuerdo comercial firmado, quedan muchas preguntas sin respuesta sobre el impacto real del Brexit en el sector de los servicios financieros del Reino Unido.
También es digno de mención el hecho de que no hay acuerdo sobre las visitas de negocios de corta duración ni sobre el reconocimiento de las cualificaciones. Aunque el impacto inmediato de esto es mínimo debido a las restricciones de COVID-19, esto tiene el potencial de causar un trastorno significativo en términos de trabajo en proyectos transfronterizos o de servicio a los clientes.
En los próximos meses se esperan nuevas conversaciones entre el Reino Unido y Bruselas, que esperamos aporten algunas respuestas. Sin embargo, hasta que las decisiones de equivalencia sean firmes, la perspectiva de divergencia normativa entre el Reino Unido y la UE es muy real.
Para saber más sobre las cuestiones que afectan a los servicios financieros del Reino Unido, consulte Los 5 principales retos de la gestión de riesgos a los que se enfrentarán los servicios financieros del Reino Unido en 2021.